Sustentabilidad
Con la coordinación de la destacada diseñadora nacional Lupe Gajardo, la iniciativa Navidad Circular encontró su materia prima en uno de los vertederos textiles más grandes del mundo, ubicado en el Norte de Chile.
Luego de un exitoso mes de noviembre donde la carbono neutralidad fue una característica del hotel Mandarin Oriental Santiago, en esta Navidad se quiso contribuir con su tradicional árbol de 5 metros de altura con un mensaje concreto: el valor de la reutilización y de darle segunda vida a objetos que pueden ser considerados desechos.
Fue así como llegaron hasta la destacada diseñadora nacional Lupe Gajardo, principal coordinadora de su proyecto Navidad Circular, con una iniciativa que s encontró su materia prima en uno de los vertederos textiles más grandes del mundo ubicado en el desierto periférico de Alto Hospicio, en el Norte de Chile, y que cada año aumenta en 40 mil toneladas de ropa abandonada.
Es así como se diseñaron adornos de Navidad confeccionados a partir de desechos textiles, como una oportunidad de dar visibilidad a la crisis medioambiental generada por la cultura del sobreconsumo y que en Chile se refleja una de sus mayores crisis, con cementerios textiles que abordan más de 300 hectáreas del desierto de Atacama.
Pero también la iniciativa es una oportunidad para mostrar que estos “desechos” pueden ser una materia prima excepcional. Además, con esta acción se dio trabajo a 23 mujeres de la zona gracias a la Corporación Cultural de la Municipalidad de Alto Hospicio, en una instancia para fomentar la inserción laboral a través de nuevas habilidades como la costura.
“La idea era enseñarles a valorar los textiles que tienen la zona —que es un problema muy grande—, para que pudieran ocuparlos como como materia prima desde donde se pueden hacer distintos productos con creatividad y visión, y el resultado fue notable. Además de ser únicos, cumplen con el objetivo de reintegrar estas materias nuevamente a un ciclo de vida útil y fomentar la economía circular”, explica Lupe Gajardo.
En un trabajo de meses, se les enseño a las costureras a seleccionar telas y materiales que pudieran servir para ser un adorno navideño donde, además de darle vida a los desechos textiles, se reemplaza el plástico.
El árbol cuenta con más de 450 adornos hechos a partir de desechos textiles y estará en exhibición durante todo el mes de diciembre en el Lobby del Hotel.
