El proyecto, que es fruto de una articulación público – privada, apunta a resolver los problemas logísticos que impiden la valorización de residuos provenientes de la Isla. El material recuperado permitirá fabricar casi 3 millones de nuevos contenedores para fruta y otros alimentos.
La Isla de Chiloé es sin duda uno de los íconos de nuestro país. La zona genera una importante actividad turística e incluso sus iglesias fueron declaradas Patrimonio de la Humanidad por parte de la Unesco.
Sin embargo, la zona enfrenta grandes problemas ambientales derivados de las complejidades para gestionar correctamente sus desechos. El tema clave es que, al ser una isla, resulta muy difícil y costoso trasladar residuos reciclables al continente y que estos sean revalorizados.
El resultado es que los vertederos se encuentran desbordados y cientos de toneladas de basura permanecen en el archipiélago generando un negativo escenario sanitario.
Aportar una solución concreta a esta problemática es justamente el objetivo de una inédita iniciativa que permitirá trasladar más de 30 toneladas de plástico PET desde Chiloé a Santiago, para ser reciclados y revalorizados.
Los residuos, que viajarán más de 1.200 kilómetros a bordo de un camión, tendrán como destino final la planta de Integrity, empresa nacional referente en el reciclaje y revalorización de desechos plásticos.
Ahí, serán debidamente procesados transformándose en materia prima para fabricar casi 3 millones de nuevos envases para fruta y otros alimentos.
“Lo más valioso de esta acción es que se da gracias a una amplia colaboración público – privada, donde empresas, Municipios y sociedad civil ponemos a disposición nuestros mejores recursos a fin de contribuir a la conservación y circularidad de Chiloé”, destacó Pamela Rivera, gerente de la división de reciclado de Integrity, detallando que ya recibieron las primeras 10 toneladas y que en las próximas semanas esperan la cantidad restante.
La acción se enmarca en el programa Recupera&Transforma, un proyecto de restauración ecológica, dotación de infraestructura, recuperación y transformación de residuos, que buscar impulsar la regeneración de Chiloé.
Para ello, el foco está en recuperar residuos de la naturaleza para transformarlos en nuevos productos y generar más empleo digno y colaborativo, fortaleciendo las redes locales de gestión y la economía circular. “El trabajo que hacen los pequeños recicladores de la zona es fundamental.Por ello, estamos entregando un precio de compra preferente que permita incentivar sus labores en estas zonas extremas”, puntualizó la ejecutiva.
La idea de la compañía es mantener esta alianza con la recuperación del PET desde Chiloé y las islas vecinas, aportando a su desarrollo y crecimiento de manera sustentable, tanto social como ambientalmente.