Esta iniciativa busca acompañar a las víctimas para que culminen exitosamente el proceso penal tras el delito y es impulsada por el Gobierno Regional Metropolitano, se articula en alianza con municipios, la Fiscalía Metropolitana Occidente y la Fundación Míranos.
Las víctimas de delitos pueden quedar con huellas que impactan su bienestar integral. Chile ha experimentado un aumento de estos hechos donde los afectados son personas mayores, lo que preocupa debido a la ausencia de un modelo de atención especializado que acoja sus inquietudes y necesidades.
En este contexto urge una red de apoyo que canalice, de forma ágil y confiable, los requerimientos socio emocionales de las víctimas, garantizando el éxito en la etapa posterior al delito, comentó Ana Paula Vieira, directora de la Fundación Míranos.
“La vida de la persona mayor afectada por estos hechos sufre un cambio brusco, el que impacta en sus hábitos y confianza, también en su percepción de seguridad en el entorno próximo, lo que finalmente provoca o refuerza el aislamiento social y, en muchos casos, no facilita el proceso legal”, detalló la especialista experta en salud mental y gerontología.
En esta línea surge el programa de acompañamiento a personas mayores víctimas de delitos, impulsado por el Gobierno Regional Metropolitano junto a la fundación, municipios y la Fiscalía Metropolitana Occidente.
“Una sociedad que ignora a las personas mayores habla muy mal de su concepto de dignidad. Nos indigna cuando una persona es víctima de un delito, y más aún si la víctima es una persona mayor. Hoy con este programa queremos pasar de la indignación a la acción. No solo entregando asistencia legal, sino que también apoyo psicológico, emocional, junto con articular una red de apoyo a las personas mayores víctimas de delitos”, sostuvo el gobernador de la Región Metropolitana Claudio Orrego.
Esta iniciativa es inédita en el país, partió a fines de 2022 instalando a orientadores de la Fundación en dependencias de las fiscalías locales del sector occidente de la región, quienes reciben los casos derivados por la Unidad de Atención a las Víctimas y Testigos (Uravit).
“No existen protocolos en Chile para atender a las personas mayores cuando han sufrido delitos. Por eso se trata de un programa nuevo que, además, pretende ser un piloto que podamos replicar en toda la región”, explicó Orrego.
El piloto, ya puesto en marcha, “contempla entregar orientación e información de carácter contingente y especializada en los ámbitos psicológico, social y legal a víctimas de un delito en cada una de las fiscalías locales de la jurisdicción occidente. La finalidad es que las y los afectados no abandonen el proceso y logren pasar por esta etapa en compañía y dignamente”, puntualiza Vieira.
“Como Ministerio Público nos desafía abordar y atender a las víctimas de acuerdo a sus necesidades, tipo de delitos que las afectan y etapa de vida en que se encuentran. Hacer esta alianza ha sido muy enriquecedor para todas y todos los integrantes de nuestra institución. Esperamos que en el mediano plazo este trabajo dé los resultados que proyectamos, es decir, tener personas mayores adheridas al proceso penal hasta su término porque han tenido todas las posibilidades de ejercer sus derechos como víctimas”, destacó la jefa de la Uravit, María Angélica Venegas.