El alza en la lista de útiles escolares y cómo ahorrar en materiales

Las vacaciones ya terminan y se anticipa un marzo complejo. Las familias en Chile gastarán en promedio $209 mil este año en útiles, uniformes y textos escolares, considerando a establecimientos públicos, particulares subvencionados y privados, de acuerdo a un estudio de precios que realizó el Sernac.

Este informe incluye los precios de locales de Santiago y también de cada una de las regiones del país, siendo la de Valparaíso la que presenta el menor costo si se considera solamente la lista de útiles escolares.

Además, en la inesperada alza de 0,8% que tuvo el Índice de Precios al Consumidor (IPC) de enero, los uniformes escolares lideraron las alzas, con un 17%, además de distintos útiles que destacan en las listas que muchos establecimientos exigen.

Carolina Carrillo, abogada y socia fundadora de Sostiene, consultora especializada en otorgar asesoría integral a sostenedores de establecimientos educacionales, explica que “cada colegio puede señalar como obligatorio el uso del uniforme. Pero debe estar claramente especificado en el Reglamento de Convivencia Escolar y la obligatoriedad debe ser comunicada a más tardar en marzo. Pero su uso es exigible solo 120 días después de la notificación”.

La experta agrega que el establecimiento tampoco puede exigir la adquisición del uniforme en una tienda o proveedor específicos, ni marcas. Por lo tanto, la familia puede escoger el lugar que más se ajuste a su presupuesto.

Ningún colegio en Chile puede prohibir el ingreso o la permanencia de un o una estudiante que no cumpla con las normas del uniforme escolar. Tampoco puede ser privado de actividades escolares, incluyendo actos o licenciaturas, ni poner una nota o calificación por el uso de este.

Lista de útiles

Otro aspecto que suele generar controversias en esta época es la lista de útiles escolares que solicita cada establecimiento. En ese sentido, Pamela Docmac, socia fundadora de Sostiene, agrega que “en este caso el colegio tampoco puede solicitar que los útiles sean adquiridos en un lugar determinado, o que sean de una marca específica, excepto por razones estrictamente pedagógicas o sanitarias, que deben ser necesariamente acreditadas por el establecimiento”.

Otro aspecto a tener en cuenta en las listas es que en ningún caso pueden incluir materiales de oficina o de aseo, que deben ser proporcionados por el mismo colegio, ya que son propios de su normal funcionamiento.

Docmac también explica que “si un estudiante no se presenta con útiles escolares, no puede ser sancionado, ni menos ver afectado su derecho a la educación”.

Y si bien cuadernos, libros y algo del uniforme se deben comprar de nuevo, hoy existen opciones en el mercado para volver a darle vida a algunas cosas que quedaron del año pasado, tales como mochilas, estuches y bolsas, entre otras.

Pensando en ello, esta temporada escolar, el emprendimiento chileno Marca2 decidió crear una nueva línea de stickers para redecorar las cosas que pueden volver a usarse y, con ello, “dejarlas como nuevas, las que si bien, pueden ser más básicas, con un poco de diseño y personalizándolos, parecen recién comprados”, asegura Fernanda Nieny, fundadora de Marca2.cl

Y, es que al marcar con el nombre del niño o niña cada uno de los útiles, se logra entregar de inmediato una sensación de pertenencia, ya que son ellos y ellas lo que escogen el diseño de su etiqueta.

“Un pequeño de dos años puede reconocer sus cosas sin necesidad de saber leer. Sólo con ver el diseño y sus dibujos podrá reconocerlos y, cuando son un poco más grandes, al ver la estructura del nombre y apellido, también le será más fácil saber cuáles son sus cosas”, explica Nieny.

En cuanto a las cosas que debieran incluirse en una lista escolar, la emprendedora aconseja incluir stickers para marcar todos los útiles, tuppers, artículos de aseo y almuerzo, personalizados que sean resistentes al agua, lavavajillas, freezer o microondas.