Salud
Chile lidera los ránkings mundiales de obesidad según un estudio de la Universidad de Oxford y de acuerdo a la proyección del Atlas Mundial de Obesidad, la enfermedad aumentará en un 100% entre 2020 y 2035 en infantes. Además del alto costo que implica para los Estados, repercute en la salud integral de la persona afectada: la importancia de una ley para un abordaje responsable y respetuoso.
Tanto el sobrepeso como la obesidad se definen como una “acumulación anormal o excesiva de grasa que puede ser perjudicial para la salud”, establece la Organización Mundial de la Salud (OMS). Ambas se miden de acuerdo al Índice de Masa Corporal (IMC): en el caso del sobrepeso el IMC es igual o superior a 25 y en la obesidad el IMC es igual o superior a 30.
Una vez establecida la diferencia entre ambos conceptos conviene desarrollar el último mencionado: Este 4 de marzo es el Día de la concientización de la Obesidad, una oportunidad para concientizar en torno a esta “enfermedad crónica” que crece en el mundo y particularmente en Chile.
En la actualidad, Chile lidera los rankings mundiales de obesidad, presentando una de las prevalencias más altas. Según datos de la última Encuesta Nacional de Salud (2016-2017), el 39% de la población tiene sobrepeso y el 34% vive con obesidad.
Gráfico: Ministerio de Salud (Minsal)
Otras cifras que sitúan al asunto como un pendiente sanitario urgente la otorgó la Federación Mundial de Obesidad, que estimó que la obesidad infantil aumentará en un 100% entre 2020 y 2035.
Otro estudio, pero de la Universidad de Oxford, mostró que Chile a nivel mundial alcanza la posición 34 de los países con mayor obesidad. La situación se corona con los datos de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE), que estableció que el 67% de nuestra población mayor de 15 años sufre de sobrepeso u obesidad, cifra que pone a Chile en el tercer lugar, después de México (74%) y Estados Unidos (73%).
“Una de las cosas más preocupantes es el aumento de la obesidad en niños, niñas y adolescentes porque nuevamente las cifras dan cuenta de una situación que debemos revertir a la brevedad y como médicos debemos apelar a que el sistema de salud cuente con cobertura para tratamientos y equipos multidisciplinarios”, sostuvo María Magdalena Farías, médica cirujana, especialista en nutrición clínica y directora del Diplomado de Manejo Multidisciplinario del Paciente con Cirugía Bariátrica de la Universidad del Desarrollo.
Asimismo, el doctor Jaime González Paredes, especialista en obesidad, señaló que vivir con obesidad en Chile “es cargar con una mochila para toda la vida, que ni el sistema, ni la sociedad, ni nadie puede sostener”.
“Por eso, para construir una sociedad más empática, donde los pacientes que viven con obesidad tengan la garantía que serán atendidos y tratados por un sistema que los acoge, es necesario declarar a la obesidad como la enfermedad crónica que es”, agregó el profesional, en alusión al proyecto de ley que busca establecerla a nivel legal y está a la espera de debate.
Marco Gajardo, psicólogo del sistema de Atención Primaria de Salud y experto en obesidad, explicó la importancia abordar este tema en el espacio legislativo.
“Para Chile, el costo estimado de la población con obesidad fue de 3.600 millones de dólares sólo en 2020. Si se declara enfermedad podría ponerse atajo a las comorbilidades asociadas a la obesidad como diabetes, hipertensión, trastornos mentales, incluso algunos tipos de cánceres y con ello, el costo que estas enfermedades implican para el Estado”, remarcó el especialista.
En esta línea, otro especialista en el tema subrayó que la tendencia al alza “siempre va a depender de las políticas de gobierno, de las políticas de salud, de la red de información y de cuánta educación podamos entregar en los colegios”, espacio último en el que diagnosticó una falla en relación a la “educación temprana” de la enfermedad, advirtió el doctor Manuel Leal, experto en cirugía bariátrica y metabólica del Centro Médico Novamed y cirujano del Programa Allurion.
Si bien la enfermedad se acrecentó por múltiples factores, entre ellos “la pandemia, los trastornos de ansiedad, el sedentarismo y el uso de pantallas”, indicó el doctor Leal, no hay que perder de vista la inequidad alimentaria que existe en Chile de manera histórica.
De acuerdo con el doctor Fernando Vio, experto en salud pública, la inequidad “se produce porque a menor ingreso se dispone de menos tiempo y posibilidades de escoger y comprar alimentos saludables, de poder cocinar y tener tiempo para comer en familia, como sí lo hacen los sectores de mejores recursos”.
¿La consecuencia? que la obesidad es el doble en los niveles socioeconómicos bajos que en los de nivel alto y también es mayor en la mujer que en el hombre, lo que produce una doble inequidad: por nivel socioeconómico y el género.
Aunque esta brecha se acrecienta en periodos de crisis económicas, como el presente, al igual que las cifras de sobrepeso y obesidad, también hubo avances a nivel social pues el tema se instaló en las sociedades médicas, la agenda pública y la discusión cotidiana.
Y en términos de tratamiento, hay avances y desafíos.
“La cirugía es una solución acotada para personas de un perfil muy riesgoso, pero que genera muchas expectativas”, valoró Alicia Cárdenas, integrante de la agrupación Guatita de Delantal. Pero, al mismo tiempo, remarcó la necesidad de acompañar este proceso con un tratamiento multidisciplinario sustentable en el tiempo para controlar las comorbilidades asociadas a la enfermedad.
En esta línea, el Programa Allurion es uno de los más consultados en Chile y a la fecha fue elegido por unas 8 mil personas, según cifras propias. Como una propuesta de “un plan integral de vida saludable”, el procedimiento ambulatorio consiste en poner un balón gástrico acompañado de otros elementos que permiten adelgazar en promedio entre el 10 y el 15 por ciento del peso corporal en sólo 6 meses, esto junto a un acompañamiento humano integral.
“El sobrepeso y la obesidad deben ser abordadas desde una visión global, con un equipo multidisciplinario para lograr abarcar este problema en toda su complejidad”, ponderó el doctor Matías Sepúlveda, especialista en cirugía digestiva y bariátrica de Clínica Meds y del Programa Allurion, en sintonía con lo planteado por diversas comunidades médicas.
