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¿Qué condiciones se deben dar para que ocurra un tornado? Experto explica el proceso Sociedad

¿Qué condiciones se deben dar para que ocurra un tornado? Experto explica el proceso

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El paso de una “baja segregada” puede inducir muy bajas temperaturas mínimas y tormentas eléctricas en la costa. ¿Tiene esto alguna relación con posibles tornados?


En la última semana, la Región del Biobío ha experimentado el paso de una «baja segregada», un fenómeno  que causa alerta en los pronósticos meteorológicos.

“En términos simples, esto significa que en niveles altos de la tropósfera (particularmente entre 5 y 9 km) se encuentra una extensa masa de aire frío, originada en latitudes subpolares. Esta situación meteorológica es en parte consecuencia de aquella que nos ha acompañado estos últimos días, que a su vez ha sido responsable de las muy bajas temperaturas mínimas que hemos advertido (en Concepción, unos 6-7ºC bajo lo normal para esta época del año)”, explica el climatólogo de la Universidad de Concepción, Martín Jacques Coper.

El académico de la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas añade que la presencia de aire muy frío en altura genera ascenso de masas de aire que se encuentran en niveles más bajos (a este fenómeno se le llama convección), y con ello la formación de nubosidad.

“Si las nubes tienen un desarrollo vertical vigoroso, puede inducirse la ocurrencia de tormentas eléctricas, como las que hemos presenciado en las últimas semanas, e incluso granizo. Esta situación puede suceder en la costa del Biobío en las cercanías del invierno”, señala el Dr. Jacques.

El profesional aclara que para que ocurra un tornado se necesita que haya convección. Sin embargo, en Chile la convección no es tan intensa como en otras partes del mundo en que se aprecian tornados con más frecuencia.

“Otro ingrediente importante es la vorticidad, que se produce cuando el aire rota en torno a un eje. Esto puede producirse, por ejemplo, cuando el viento horizontal cambia muy fuertemente entre distintos niveles de altura. Así que, en general, se precisa una combinación de ambos factores. La vorticidad puede ser especialmente relevante si no hay valores muy altos de convección”, expresa el docente.

Situaciones anteriores

En ese sentido, prosigue el experto, la configuración meteorológica y los valores de estos parámetros en el evento actual son bastante distintas a las del 30-31 de mayo de 2019, cuando se registraron los tornados de Los Ángeles y Talcahuano-Concepción. “Seguramente en parte por eso, la DMC no ha emitido una alerta de potenciales trombas o tornados”.

Sin embargo, plantea el Dr. Jacques, es necesario monitorear la atmósfera y seguir estudiándola para comprender mejor la diversidad de situaciones meteorológicas que pueden desencadenar estos eventos.

“En ese sentido, hay esfuerzos en la UdeC por monitorear de forma más detallada la atmósfera sobre Concepción con instrumentos especializados, en colaboración con René Garreaud de U. de Chile y Raúl Valenzuela de U. de O’Higgins. Durante la ejecución de un proyecto Fondecyt en curso, liderado por Julio Marín (U. Valparaíso), hemos aprendido que estas condiciones son particularmente probables de ocurrir en torno al invierno, y especialmente en los meses de mayo y junio”.

En atención a lo anterior, finaliza el académico, no es casualidad que los tornados de 2019 se hayan registrado en los últimos días de mayo, así como el tornado de 1934 en Concepción, cuyo aniversario 90 conmemoraremos prontamente, y nos recuerda que este tipo de eventos son parte de la diversidad meteorológica del sur de Chile y especialmente del Biobío.

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