Publicidad
¿Por qué pasamos “pegados al teléfono”? Estudio indaga en los prejuicios de este comportamiento Digital

¿Por qué pasamos “pegados al teléfono”? Estudio indaga en los prejuicios de este comportamiento

Publicidad

Estudio quiso indagar acerca del hábito de “estar todo el día pegado al teléfono” para invitar a reflexionar sobre nuestras prácticas digitales y la percepción social de este comportamiento que ya es parte de la vida moderna.


El último GPS Ciudadano de Datavoz revela que el 92,9% de los encuestados declara conectarse al menos una vez al día a redes sociales, especialmente las mujeres y los jóvenes de 18 a 34 años, quienes se conectan en promedio 4,3 horas diarias.

Además, la mayoría usa las redes para comunicarse con su círculo cercano en lugar de conocer gente nueva,. El estudio constata que, al menos en la declaración, esas personas que “se pasan todo el día pegadas al teléfono”, están básicamente pendientes del entorno más cercano.

Un dato que llama a reflexionar sobre los prejuicios que a veces nos impiden avanzar en conocer de mejor forma los comportamientos y el sentido que le damos a las cosas que hacemos. Porque “mirar el teléfono” ya es una práctica habitual, que es transparente para quien lo hace pues es una parte constitutiva de nuestro actuar en la vida moderna.

Resultados

Ante la pregunta “En general, en un día normal aproximadamente, cuántas horas se conecta o usa al día redes sociales (como X, Facebook, Whatsapp, Telegram, Youtube etc)” la respuesta es contundente, un 92.9% declara conectarse al menos 1 hora al día y apenas un 2,1% dice que nunca se conecta o usa redes sociales en un día normal.

Ahora bien, desde la propia declaración de los encuestados, el promedio de horas de conexión está en 3,7 horas al día. Existe una diferencia significativamente estadística entre hombres (3,5) y mujeres (3.8) y el grupo de 18 a 34 años declara una mayor cantidad de tiempo que el resto de los encuestados con 4,3 horas al día.

Se pregunto también por la realización de una serie de actividades cotidianas como “conversar con amigos o la familia”, “compartir o subir fotos o videos”, “enterarme de noticias o mantenerme informado”, “conocer gente nueva”, etc. En general, salvo “conocer gente nueva”, todas tienen un porcentaje mayoritario en la categoría “con alguna frecuencia”.

En efecto, el 53% dice que nunca usa redes sociales para conocer gente nueva, en un 55% aparece la idea de “identidad” (que sepan quién soy y lo que me gusta), 71% lo hace para compartir fotos o videos, 72% para comentar fotos de amistades, 88% para mandar mensajes privados a conocidos o amigos, 95% para informarse y 97% para conversar con amigos o familiares.

Finalmente, sobre saber si las personas perciben ciertos impactos –positivos o negativos- respecto del uso cotidiano de las redes sociales en otras actividades de la vida, se solicité sus grados de acuerdo: un 57% no está de acuerdo con que el uso de las redes sociales mejora sus relaciones con otras personas y un 57% no está de acuerdo con que se pierden horas de sueño por estar conectados a las redes sociales.

Respecto al rendimiento laboral o académico, el 80% cree que no se ve afectado por dedicar tiempo al uso de redes sociales. Por último, en el entorno más íntimo un 85% no está de acuerdo con que sus cercanos se hayan quejado con el encuestado por el excesivo tiempo conectado y un 95% no está de acuerdo con que deja de salir con amistades por estar conectado a una red social. Esto nos indica que en general, no se percibe de manera tan negativa la interacción, a pesar del tiempo que consume esta actividad.

Los cambios generacionales y de estructura poblacional, el desarrollo y obsolescencia de tecnologías, la fragmentación y dispersión de intereses y contenidos, la creciente sensación de ansiedad, angustia y hasta neurosis (ni qué decir de síntomas de anomia y desintegración social), son algunos elementos que también pueden contribuir a entender mejor qué hay detrás de “están pegados al teléfono todo el día”.

Publicidad

Tendencias