El avance tecnológico y los procesos de urbanización están configurando una nueva era para las ciudades: más inteligentes, más conectadas y más centradas en las necesidades de sus habitantes. En este contexto, la logística desempeña un rol estratégico, liderando la transformación urbana mediante soluciones que automatizan, personalizan y simplifican la gestión de envíos, mejorando la calidad de vida de millones de personas.
Hoy, tecnologías como lockers inteligentes, sucursales robotizadas y tótems de autoatención se han integrado en las dinámicas urbanas, ofreciendo respuestas ágiles a la creciente demanda de conveniencia. Este fenómeno se enmarca en el crecimiento sostenido del comercio electrónico a nivel global. Por ejemplo, en España, las ventas online alcanzaron los 21 mil millones de euros en el primer trimestre de 2024, marcando un incremento del 13,7% respecto al mismo período del año anterior.
En Chile, el panorama sigue una trayectoria similar. Eventos como el CyberDay 2024, que generó un récord de US$ 512 millones en ventas (un 9% más que en 2023), reflejan el impacto del comercio electrónico en el comportamiento de los consumidores y plantean nuevos desafíos para la logística: acortar tiempos de entrega, ofrecer servicios más cercanos y optimizar recursos en entornos urbanos.
A nivel internacional, las grandes ciudades han sido pioneras en la adopción de nuevas soluciones logísticas para adaptarse a la demanda del comercio electrónico. Entre las iniciativas más destacadas se encuentran los lockers inteligentes y las estaciones de autoatención 24/7, que permiten a las personas gestionar envíos en horarios flexibles. Por ejemplo, en ciudades como Londres y Nueva York, se ha integrado una extensa red de puntos de recogida y entrega en comercios locales, facilitando el acceso a estos servicios a los residentes de áreas metropolitanas.
En Chile, uno de los actores que ha liderado esta transformación ha sido Starken, con su red de servicios diseñada pensando en las necesidades actuales de los consumidores. Para el próximo año, la compañía esperar integrar nuevas sucursales 24/7, con una fuerte presencia en regiones.
Otra tendencia que ha demostrado ser exitosa a nivel global y particularmente en algunas ciudades asiáticas ha sido la creación de redes de PUDOs (Pick Up and Drop Off), transformando negocios locales en puntos estratégicos de recogida y entrega de paquetes. Este modelo, no solo acerca los servicios logísticos a las comunidades, sino que también impulsa la economía local al generar ingresos adicionales para estos comercios. Un esquema que se está replicando a nivel local para ofrecer soluciones cercanas a los consumidores. A través de “Soy Starken”, la compañía busca llegar a 500 nuevos puntos en 2025, de la mano con negocios minoristas y emprendedores.
“Es importante transformar la logística en una experiencia más ágil y accesible, con una red diversificada y las empresas deben educar a las personas en el uso de nuevas tecnologías para maximizar su impacto”, dice Rodrigo Prida, gerente general de Starken.
Se espera que en 2025 las redes logísticas globales continúen su expansión hacia nuevas formas de distribución, como tiendas de conveniencia, supermercados y otros puntos de contacto en barrios periféricos. En Chile, actores como Starken también incluyen esa estrategia, por ejemplo, vía la colaboración con socios estratégicos como Mall Plaza y Parque Arauco, integrando sus servicios en centros comerciales clave de Santiago y regiones. Este enfoque tiene como objetivo no solo satisfacer las demandas de los consumidores, sino anticiparse a ellas, con soluciones que conecten comunidades, fomenten el comercio local y acorten distancias.