Gamificación: del mundo gamer a la motivación

Hace algunos años decidí empezar a caminar un poco más y confieso que la tarea al principio fue bastante poco atractiva. Luego llegó Pokémon Go y en pocas semanas me encontré organizando caminatas con amigos y amigas para visitar a los parques y realizar extensas caminatas para ir logrando los objetivos del juego y por supuesto, recibir los premios por la distancia recorrida. Estas dinámicas de recompensas son comunes en los videojuegos, donde los logros pueden traducirse en medallas o recursos útiles dentro del juego.

En el mundo real, este enfoque también existe: bonos laborales, beneficios por metas cumplidas o años de servicio, etc, pero cuando estas mecánicas se aplican a contextos no lúdicos a través de principios del diseño de videojuegos, hablamos de gamificación, una estrategia que convierte actividades rutinarias en experiencias motivadoras y divertidas.

Potenciando la educación

Un área donde la gamificación ha ganado muchos seguidores es la educación, ya sea por placer como pueden ser los idiomas o para ir perfeccionándose en el ámbito laboral o incluso realizar actividades de team building, donde herramientas como Microsoft Teams apostaron por esto y lanzaron Games for Work, una aplicación que permite a los equipos jugar títulos como Minesweeper o Solitaire directamente en reuniones. Según un estudio de la Universidad Brigham Young, los equipos que juegan videojuegos juntos son un 20% más productivos que aquellos que realizan actividades de equipo tradicionales.

Con el auge del trabajo remoto e híbrido, herramientas como esta fomentan la colaboración y mejoran la moral del equipo, transformando relaciones laborales en experiencias más humanas y cercanas.

Pero sin duda uno de los mejores ejemplos de gamificación en la educación es Duolingo, el búho más famoso del mundo y que permite a los usuarios realizar todo un viaje lleno de premios, desafíos, competencias y diversas mini aventuras para aprender un idioma.

Kim de Anda, directora regional de Marketing de Duolingo para América Latina, nos contó sobre el espíritu de gamificación a la hora de pensar en el desarrollo de la aplicación y señaló que “al planear el lanzamiento de Duolingo, entendimos que el mayor reto sería la motivación. La vida diaria nos gana: el tiempo, las responsabilidades, los hijos, la pareja… Aún con ganas de aprender, esa motivación inicial suele desvanecerse”. 

Esta realidad afecta a la sociedad completa, a finales de 2022 Criteria en conjunto con RedMad y Coca Cola Chile realizaron un estudio donde se destacó que si bien él 66% de los chilenos quiere practicar un hobbie, cerca de un 20% se frustra y lo abandona al no tener tiempo para continuar. Incluso quienes trabajan en la industria de los videojuegos son parte de estos datos. La encuesta de Mujeres en VG 2024 reveló que si bien el 65% de las mujeres dedican tiempo a jugar videojuegos con sus familias, más de un 25% tiene problemas en equilibrar el tiempo libre y el trabajo por lo que dedicarle tiempo a un hobbie se dificulta.

Cobra más sentido entonces lo que dice De Anda: “Queríamos hacer que aprender fuera divertido. Aprender es difícil, pero si puedes fallar y aun así disfrutar el proceso, es más fácil mantenerte motivado. La gamificación ayuda a crear oportunidades para que los usuarios encuentren comodidad en ese espacio, hagan del aprendizaje un hábito y, eventualmente, logren sus metas”.

Tecnología y deporte

Dispositivos como smartphones y smartwatches han adoptado la gamificación para incentivar hábitos saludables. Xiaomi en sus distintos dispositivos -al igual que otras marcas- añade semi círculos que representan desafíos diarios, entregando con esto una forma visual y desafiante con una misma de monitorear el progreso y el ejercicio.

Kenji Tsukame, vocero regional para Latam de Xiaomi, destaca que “la tecnología no solo debe ser funcional, sino también inspiradora. Es por eso que integramos elementos de gamificación en nuestros dispositivos, como los smartwatches y las bandas inteligentes, para motivar a nuestros usuarios a llevar una vida más activa y saludable. Cada vez que completas un retos o logras una meta de ejercicio, esos semicírculos se llenan y se transforman en medallas virtuales que celebran tus logros, a esto podemos sumar retos comunitarios y rutinas por tiempo limitado”.

Estas dinámicas convierten cada paso en un pequeño triunfo, incentivando a los usuarios a superarse día a día, transformando las metas de bienestar en una experiencia entretenida y gratificante que ha sido adoptada por gran parte de los fabricantes tanto de teléfonos como accesorios que complementan las métricas de salud. Proximamente Samsung traerá a Chile su anillo inteligente, el Galaxy Ring, que se encuentra ya disponible en otros mercados como Brasil, Corea del Sur y Estados Unidos, cuyo video promocional muestra cómo una pareja mejora su bienestar físico adoptando ejercicio, mejor alimentación y sueño adecuado. Todo esto se refleja en su teléfono, donde monitorean su progreso y lo comparan entre ellos, añadiendo un toque competitivo y motivador.

Quizás el ejemplo de gamificación, tecnología y deporte que más me ha gustado es el que implementó Huawei.  Mediante sus smartwatchs si logras cumplir los tres desafíos diarios de ejercicio, durante al menos 5 días seguidos puede conseguir ciertos puntos que puedes canjear en la tienda. Tu premio, además de las medallas digitales, puede ser un descuento en productos, un accesorio de regalos, etc. 

Un motor de cambio

La gamificación no es solo una moda pasajera. De Anda enfatiza que “la gamificación es una forma de empoderar a las personas para alcanzar sus metas mientras se divierten”. Así que, la próxima vez que abras una app, pregúntate: ¿qué te motiva a volver? Seguramente, la respuesta está en el juego de la gamificación.