
Tecnología al servicio de la seguridad: cómo los edificios chilenos están volviéndose “antirrobo”
La tecnología no solo permite aprender, trabajar o conectarnos con el mundo en tiempo real. Hoy también se posiciona como una aliada clave para mejorar la seguridad en los hogares.
Según datos de la Asociación Chilena de Seguridad Tecnológica (ACHST), en los últimos dos años la adopción de sistemas automatizados de acceso en edificios residenciales creció un 35%. Cerraduras inteligentes, autenticación biométrica y softwares de gestión están transformando la manera en que se protegen los espacios comunes y privados. Estas tecnologías permiten, por ejemplo, que los accesos sean más seguros y se gestionen sin intervención humana directa, reduciendo el margen de error y la posibilidad de vulneraciones.
Seguridad a distancia
Una de las soluciones que está ganando terreno es el “conserje remoto”, un sistema que conecta las cámaras del edificio con operadores capacitados que monitorean todo a distancia. Esta herramienta ha logrado reducir entre un 15% y un 20% los incidentes delictivos, según cifras de la empresa EdiPro. El sistema no solo vigila en tiempo real, sino que incorpora inteligencia artificial para priorizar las cámaras que detectan comportamientos sospechosos o inusuales.
José Miguel Oyarzo, CEO de EdiPro, señala que “ya no sorprende que diariamente escuchemos sobre delitos, agresiones entre residentes u otros conflictos en edificios o condominios. Por eso, la combinación de innovación tecnológica, inteligencia artificial y participación humana puede ser clave para disminuir este tipo de situaciones”.

Crédito: El Mostrador
Hacia edificios inteligentes y más eficientes
Además de contribuir a la seguridad, estas tecnologías también optimizan recursos. Según EdiPro, la implementación de soluciones automatizadas puede reducir hasta en un 40% el gasto en personal humano dentro de una comunidad, haciendo más eficiente la administración de edificios y condominios.
Este tipo de transformaciones no pasan desapercibidas para el Estado. De hecho, el Ministerio de Seguridad ha impulsado recientemente iniciativas que buscan fomentar el uso de tecnologías para combatir la delincuencia urbana, siguiendo el ejemplo de países como España o Estados Unidos.
El desafío de proteger los datos
Pese a sus múltiples beneficios, el avance tecnológico también enfrenta desafíos.
Oyarzo advierte que, si bien el desarrollo tecnológico avanza a paso firme, uno de los principales desafíos sigue siendo la regulación y la protección de datos personales. Aun así, la creciente adopción de estas tecnologías en el país demuestra un claro interés por soluciones que no sólo refuercen la seguridad, sino que también mejoren la gestión comunitaria.
“El equilibrio entre el avance tecnológico y un marco normativo robusto es fundamental para garantizar la privacidad de los residentes y avanzar hacia comunidades más seguras y automatizadas. De hecho, este tipo de soluciones, además de mejorar los índices de seguridad, disminuyen el gasto en recursos humanos dentro de las comunidades hasta en un 40%”, concluye el CEO de EdiPro.
Con una implementación creciente de herramientas tecnológicas, Chile avanza hacia un nuevo estándar de convivencia, donde la seguridad ya no depende solo de rejas o guardias, sino también del poder de la inteligencia artificial, la automatización y la innovación.