Con el propósito de que todos y todas puedan disfrutar del evento deportivo más importante que se ha realizado en Chile, se ha trabajado en los distintos recintos para desarrollar una ruta accesible que abarque las distintas capacidades.
Desde que el país asumió la responsabilidad de ser sede de los Juegos Panamericanos y Parapanamericanos, la inclusión ha sido un concepto que ha estado presente como un pilar para su desarrollo. En esta línea, la organización no solo se rigió por la Ley de Inclusión Laboral, la cual promueve la incorporación de personas en situación de discapacidad en los trabajos que se ofrecieron para realizar el evento, sino también adaptar los espacios y recintos donde se desarrollan las competencias para que todos y todas pueden participar de las distintas convocatoria.
Hoy día son 29 lugares en donde se están desarrollando las competencias y en ellas, el compromiso que han asumido desde la organización, ha sido crear al menos una ruta accesible en cada una. Por ejemplo, en los espacios que implican una mayor dificultad como la playa de El Quisco o la Laguna Grande, en San Pedro de la Paz, se ha trabajado para garantizar los derechos de los espectadores que presenten alguna discapacidad.
Desde la Corporación de Santiago 2023, afirmaron que “en este tipo de espacios públicos se busca garantizar al menos una ruta accesible que le permita a los espectadores acceder a los recintos, llegar hasta los espacios reservados, hacer uso de los servicios disponibles que ofrece el evento y así disfrutar de los deportes que ahí se realizarán”.
En ese sentido, aseguraron que “actualmente las sedes cuentan con un nivel de accesibilidad óptimo para que las personas puedan visitar y vivir la experiencia de los Juegos Panamericanos y Parapanamericanos”.
En 2016 se publicó en el Diario Oficial el Decreto que modificaba la Ordenanza General de Urbanismo y Constucciones (OGUC), el cual modificaba la Ley 20.422 sobre Igualdad de Oportunidades de Oportunidades e Inclusión Social de Personas con Discapacidad.
En concreto, esta modificación incorporó los conceptos de accesibilidad universal y diseño universal. Además incorporó la exigencia de una ruta accesible, en áreas verdes, públicas o privadas y para la circulación de peatones en espacios públicos.
Gerardo Hume, experto en Discapacidad e Inclusión y académico de Vinculación con el Medio USS, sostuvo que “hoy la normativa exige contar con una ruta accesible, que tiene relación desde la conectividad que existe desde que salgo de mi casa hasta la llegada al recinto. Lo que debiese estar asegurado es que independiente de mi método de llegada estén las condiciones óptimas para el desplazamiento y los puntos de encuentro”.
El terapeuta ocupacional detalla que “la exigencia es alta en términos de los que se debe cumplir. Debe asegurar ese desplazamiento en forma autónoma para personas que tiene no solo discapacidad física, sino cualquier tipo de discapacidad. Y esto tanto para deportistas como para los asistentes que van a presenciar el evento”.
En ese sentido, en todos los recintos que fueron construidos antes del 2016 se tuvo que trabajar para asegurar esta ruta accesible. “Si fueron construidas antes de esa fecha, son todos ajustes, adaptaciones y eliminaciones de barreras y ahí en términos de la fiscalización e implementación de las mejores, sin duda son mucho más lentas y reactivas en términos de los desafíos”, recalcó.
Asimismo, el experto afirmó que el principal desafío es la creación de un diseño universal en el que todos podamos acceder, independiente de la discapacidad.
Desde Santiago 2023 señalan que la accesibilidad se ha trabajado de una forma integral. En concreto, se han incorporado referentes internacionales para entregar un alto estándar en las construcciones deportivas. “Un ejemplo de esto son las rampas con pendientes entre 5% y 8% como máximo, que beneficia principalmente a las personas usuarias de silla de ruedas o aquellas con movilidad reducida”, afirmaron desde el organismo.
También han aumentado los espacios reservados en tribunas y servicios higiénicos; han incorporada tecnologías a través de Apps que permiten que las personas con discapacidad visual pueda orientarse e informarse dentro de las sedes y se han comprometido a realizar una transmisión de mensajes en diferentes formatos (subtítulos, audio, lengua de señas, descripciones, etc) para llegar a una mayor cantidad de personas.
Por otra parte, se han enfocado en ofrecer ayudas técnicas para garantizar equidad en los servicios entregados. “Por ejemplo, la entrega de bancos en la villa para los atletas de baja estatura”, explicaron.
Además, se ha trabajado con organizaciones externas y la realización con diferentes capacitaciones. Agencia Inclusiva es una de las entidades externas que actualmente está trabajando en Santiago 2023. La compañía es una de las encargadas de la entrada del público a los recintos, ya que se adjudicó el 95% de los espacios. En colaboración con Puntoticket, realizaran la validación de ticket, en donde tendrán espacios determinados para personas en situación de discapacidad.
“La idea es dar la mayor comodidad a los asistentas que van a ver algún deporte. Nosotros trabajamos con personas con discapacidad. Llevamos cuatro años trabajando y estar en esta instancia es una oportunidad maravillosa para demostrar lo que se ha avanzando en inclusión”, destacó Guillermo Aranguiz, director de Agencia Inclusiva.
En este sentido, se espera que este evento sirva como referencia en materia de inclusión en la realización de eventos masivos, los cuales puedan ofrecer las condiciones para que todos y todas disfruten del espectáculo.