Luego de la experiencia que nos dejó los Juegos Parapanamericanos, es interesante abordar cómo la nanotecnología permite una mayor inclusión al potenciar el rendimiento deportivo en personas con discapacidad. Prótesis avanzadas y materiales nanométricos están transformando sus vidas y el deporte.
¿Qué es la nanotecnología? La nanociencia es el estudio de sistemas de tamaño nanométrico, esto es de una millonésima de milímetro y que solo pueden observarse con microscopios especializados llamados electrónicos. A dimensiones menores a los 100 nanómetros las propiedas de los materiales cambian respecto de sistemas de mayor tamaño, dando origen a la nanotecnología.
Esta última considera aplicaciones que se desarrolla a partir de las nuevas propiedades que exhiben los materiales, algunas de las cuales existen desde hace mucho y abarcan desde bloqueadores solares a pinturas con propiedades específicas, incluyendo nuestros computadores y celulares. Pero, además, esta tecnología avanza a pasos agigantados y emerge como una poderosa aliada para transformar la vida de las personas con discapacidades físicas, permitiéndoles potenciar el rendimiento, tal como ocurre con los deportistas y atletas paralímpicos.
La mejora de implementos y prótesis hasta el diseño de equipos deportivos de vanguardia, ayudan a que cada día el rendimiento de los y las deportistas vaya en aumento y puedan desarrollarse de mejor manera en sus disciplinas. El impacto que tiene la nanotecnología sin duda se ha convertido en el pilar fundamental de la búsqueda de inclusión y excelencia en el deporte.
La nanotecnología ha dejado una marca significativa en cuanto al diseño de equipos y tecnologías, permitiendo que existan mejoras sustanciales en relación al rendimiento y seguridad de los deportistas. Desde materiales más ligeros y resistentes en prótesis y sillas de ruedas deportivas hasta el uso de nanosensores para un monitoreo más preciso del rendimiento.
Juan Escrig Murúa, director ejecutivo del Centro de Nanociencia y Nanotecnología (Cedenna) y decano de la Facultad de Ciencia de la Universidad de Santiago (Usach) comenta que “estos sensores recopilan datos en tiempo real sobre la velocidad, la fuerza, y otros parámetros vitales, brindando a los(as) deportistas y a sus entrenadores(as) información valiosa para refinar técnicas y estrategias de entrenamiento”.
Así como las prótesis y sillas son fundamentales, la seguridad de los deportistas es relevante y este tipo de tecnología ha permitido una mayor seguridad a través de “materiales mejorados con nanotecnología que se utilizan en equipos protectores como cascos y almohadillas, proporcionando una protección superior sin comprometer volumen ni añadir peso excesivo”.
El científico es enfático en que “estos avances no solo mejoran la experiencia y el rendimiento de los(as) deportistas paralímpicos, sino que también abren nuevas posibilidades para la inclusión y la excelencia en el deporte paralímpico. La nanotecnología ha permitido a los(as) deportistas competir al más alto nivel con equipos de vanguardia, adaptados específicamente a sus necesidades, consolidando así una contribución significativa a la evolución y mejora continua en este campo”.
El Dr. Escrig resalta el papel fundamental que desempeña la nanotecnología en la evolución de prótesis para deportistas paralímpicos y parapanamericanos, señalando que “la nanotecnología está desempeñando un papel fundamental en su evolución, haciéndolas más cómodas, funcionales y adaptadas a las necesidades individuales de las personas con discapacidades físicas. Este avance tecnológico está transformando la manera en que concebimos y utilizamos las prótesis, ofreciendo beneficios notables que impactan positivamente en la calidad de vida de los usuarios”.
Comenta que “la nanotecnología ha permitido el desarrollo de materiales para prótesis que son más ligeros, resistentes y flexibles. Estos avances no solo hacen que las prótesis sean más cómodas de usar, sino que también mejoran su durabilidad y funcionalidad a largo plazo.”
En cuanto a términos de control y sensibilidad, el científico comenta que la integración de nanosensores en las prótesis representa otro importante avance en este tipo de implementos.
“Estos nanosensores permiten una conexión más natural entre la prótesis y el usuario al detectar movimientos musculares o señales nerviosas. Esta mejora se traduce en un control más preciso y en una experiencia de uso más intuitiva para las personas con discapacidades”, explica.
El especialista resalta que “otro avance destacado es la exploración de materiales nanotecnológicos con propiedades auto-reparables. Esta innovación podría llevar a prótesis capaces de repararse a sí mismas ante el desgaste o pequeños daños, prolongando su vida útil y reduciendo la necesidad de reemplazos frecuentes”
Es importante señalar que además de reemplazar funciones perdidas, las prótesis avanzadas mejoradas con nanotecnología ofrecen capacidades optimizadas. Por ejemplo, prótesis de mano con una fuerza de agarre superior o prótesis de pierna diseñadas para mejorar la eficiencia al caminar o correr, lo que contribuye a una mayor independencia y movilidad.
El investigador apunta que “los recubrimientos nanométricos aplicados a las prótesis desempeñan un papel crucial en la biocompatibilidad y la reducción del riesgo de infecciones. Estos tratamientos especiales mejoran la interacción entre la prótesis y el tejido humano, brindando una mayor seguridad y comodidad a los usuarios”.
En cuanto a la medicina regenerativa, la nanotecnología está siendo un motor fundamental para avances que buscan mejorar la movilidad en personas con discapacidades físicas. Por medio de estructuras nanométricas, esta tecnología está abriendo nuevas posibilidades en la reparación y reconstrucción de tejidos dañados, fundamentales para la recuperación de la movilidad.
El Dr. Escrig comenta que “a través de técnicas y materiales increíblemente pequeños, mucho más diminutos que un cabello humano, esta tecnología está abriendo nuevas posibilidades en la reparación y reconstrucción de tejidos dañados”, de igual forma señala que “en el ámbito de la reparación tisular, la nanotecnología permite la creación de diminutas estructuras que asisten al cuerpo en la reparación de tejidos. Estas estructuras facilitan la regeneración celular y, en consecuencia, mejoran la capacidad del cuerpo para recuperarse de lesiones o afecciones, impulsando así la movilidad y funcionalidad en personas con discapacidades físicas”.
“Además, la nanotecnología facilita la administración precisa de medicamentos, permitiendo dirigir terapias específicas directamente a las áreas del cuerpo que más los necesitan. Esta capacidad de entrega focalizada mejora la eficacia de los tratamientos y reduce posibles efectos secundarios, ofreciendo una solución más personalizada y eficiente para mejorar la movilidad”, precisa.
Respecto a tratamientos con células, el investigador agrega que “la nanotecnología juega un papel crucial al crear superficies a nivel nanométrico que hacen que los tratamientos sean más eficaces, como en terapias que utilizan células para reparar partes dañadas del cuerpo, ofreciendo resultados más efectivos en la búsqueda de restaurar la funcionalidad y movilidad en individuos con discapacidades físicas”.
La estimulación de tejidos dañados también es parte de aplicaciones que se realizan con nanotecnología, permitiendo activarlos y ayudar a que la recuperación o funcionamiento mejorado pueda concretarse.
Sin embargo, junto con los avances que ha generado la nanotecnología en el ámbito de las discapacidades y el deporte paralímpico, hay también desafíos éticos y de seguridad que requieren una cuidadosa consideración.
El Dr. Escrig Murúa comenta que “la aplicación de la nanotecnología en el ámbito de las discapacidades y el deporte paralímpico conlleva desafíos éticos y de seguridad que requieren una cuidadosa consideración” y los señala en un punto a punto específico.
Primero, hay que considerar los “efectos en la salud y medio ambiente” y argumenta que “es esencial comprender y analizar los efectos de los materiales a escala nanométrica en la salud humana y el medio ambiente”.
Indica que, en ese sentido, el Centro de Nanociencia y Nanotecnología (CEDENNA) juega un papel fundamental al contar con el único laboratorio de nanoseguridad en el país y representar a Chile ante la OCDE en la exploración de estos temas. Enfatiza que “garantizar la seguridad a largo plazo de estos temas materiales es crucial tanto para el bienestar de las personas como para la sostenibilidad ambiental”.
Un segundo punto es la “equidad y acceso” y en ese aspecto comenta que “la nanotecnología aplicada a equipos deportivos y dispositivos de asistencia puede resultar costosa. Esto plantea inquietudes éticas sobre la equidad y el acceso. Existe el riesgo de que solo aquellos con mayores recursos económicos puedan beneficiarse de estas tecnologías avanzadas, creando una disparidad en las oportunidades para aquellos(as) que pueden y no pueden costearlas”.
Posteriormente se encuentra la regulación y competencia justa, el Dr. Escrig manifiesta que “en el deporte paralímpico, la introducción de tecnologías avanzadas genera interrogantes sobre la regulación y la competencia justa. Establecer límites claros para las mejoras tecnológicas sin que se perciban como una ventaja injusta es un desafío ético significativo. Es esencial encontrar un equilibrio que promueva la innovación sin comprometer la integridad y la igualdad de oportunidades en la competición”
Y finalmente se considera importante la privacidad y uso de datos, en donde el científico comenta que “la implementación de dispositivos equipados con sensores para el monitoreo del rendimiento puede llevar a la recopilación masiva de datos personales. La privacidad y el manejo ético de estos datos son aspectos críticos. La claridad sobre quién tiene acceso a estos datos y cómo se utilizan es esencial para evitar preocupaciones sobre la invasión de la privacidad y el uso indebido de la información personal”.
Aparte de los beneficios que en sí puede ofrecer la nanotecnología a deportistas paralímpicos, se encuentra la oportunidad de acceder a mejoras para la accesibilidad en los espacios deportivos para personas con discapacidades.
El científico comenta que en relación este tipo de beneficios se pueden encontrar superficies antideslizantes, las cuales pueden ser más efectivas y añade que pueden ser “aplicables en pisos, rampas y otras áreas críticas. Esto mejora la seguridad y la accesibilidad, proporcionando una superficie estable para personas con discapacidades motoras”.
De igual forma se pueden encontrar revestimientos autolimpiantes y antibacterianos, los cuales ayudarían a mantener la higiene en espacios deportivos y es categórico en señalar que “esto no solo beneficia la limpieza general del área, sino que también es especialmente ventajoso para aquellos con sistemas inmunológicos comprometidos, reduciendo el riesgo de infecciones”.
La nanotecnología también permite acceder a nanosensores para orientación, permitiendo así guiar a personas con discapacidades visuales o auditivas. “Estos sensores podrían proporcionar retroalimentación táctil o sonora para facilitar la navegación y el acceso a diferentes áreas del espacio deportivo, mejorando así la independencia y seguridad de los(as) usuarios(as)”, comenta el investigador de la Usach.
La evolución de la nanotecnología ha trascendido los límites de la innovación para convertirse en un faro de esperanza y progreso para la inclusión en el deporte. La nanotecnología abre un abanico de posibilidades, no solo en el ámbito deportivo sino también en la vida diaria de las personas con discapacidades, transformando espacios y promoviendo un futuro más inclusivo y accesible para todos.