Festival de Viña 2025: Inclusión, sustentabilidad y conciencia ambiental marcan la nueva edición

Queda menos de un mes para que se realice el Festival de Viña del Mar y en esta edición se dieron a conocer nuevos aspectos que buscan ir de la mano con una sociedad más inclusiva y consciente del cuidado del medioambiente.

Además de la Gala del Festival de Viña, que tendrá un foco especial en la comunidad de la Quinta Región, el evento completo estará enfocado en disminuir los daños ambientales y en incluir a todas las personas para que todos y todas pueden disfrutar del espectáculo.

Hace unos días se dio a conocer el plan de la organización enfocada en la “gestión eficiente, sostenible y responsables de los residuos generados durante el Festival, contribuyendo al cuidado del medio ambiente y promoviendo la conciencia de reciclaje entre los asistentes”.

De acuerdo a un comunicado de prensa, la organización del evento explicó el nuevo enfoque que buscan darle al Festival de Viña del Mar. “Habrá manipulación, clasificación y retiro de residuos periódicos con trazabilidad durante todo el evento festival. Contará con infraestructura especializada para la implementación durante los días que dure el festival versión 2025. Contempla despliegue y activaciones en terreno con corpóreos y monitores entrenados”, agregaron.

Festival Inclusivo

En cuanto al área de inclusión, desde la organización dieron a conocer la implementación de una “sala calma”, la que está destinada a ser utilizada por personas del espectro autista. “Esta será una zona que tendrá como objetivo disponer de un espacio adaptado en el cual existan las condiciones óptimas de calma, mediante regulación acústica y visual. El espacio estará acondicionado con insonorización y ambientación amable y acogedora. Esta área tendrá la asistencia de personal especializado para atender a quienes lo ocupen”, detallaron.

En cuanto a los demás puntos de esta nueva versión, Macarena Ripamonti, alcaldesa de Viña del Mar, explicó que se iniciaran obras para tener espacios más inclusivos para todos y todas. “A pesar de que esta es una plataforma gigantesca comunicacional, un Festival histórico, no existía de manera adecuada, no estaba normado el acceso universal”, explicó la alcaldesa.

“Va a ser una sala completamente adaptada para que niños, niñas o personas en general con condición de espectro autista y que tengan algún tipo de sensibilidad auditiva o algún tipo de sensibilidad especial, puedan tener una sala para espectar de manera increíble este festival que es patrimonio de todo Chile y que, por lo demás, los dejaba fuera, porque existe una imposibilidad de que ellos y ellas pudieran disfrutar de esto. Es una novedad que además queremos poner en valor para que todo Chile vea y que podamos adaptar las industrias creativas y el entretenimiento para el disfrute de todas las personas”, añadió Ripamonti.

Así mismo, dieron a conocer que en esta versión se contará con lengua de señas para las personas que verán el festival de manera televisiva. En cuanto los espacios, desde la organización dieron a conocer que se amplio el aforo de sillas de ruedas a 20 cupos, lo que significa el doble de la capacidad original.

Un festival sostenible

Siguiendo la línea de los cambios, se informaron tres nuevas acciones que van en ayuda del cuidado del medio ambiente. Una de ellas es el gestionar los residuos que se generan durante las seis noches en que se realiza el certamen. Además, por primera vez en la historia se medirá la huella de carbono del Festival de Viña del Mar, esto generará un precedente para las ediciones de los años que siguen.

“Nos acompaña Resimple y vamos a incorporar un sistema de reciclaje. Todos esos desechos que se producían con las más de 10 o 15 mil personas que habitan este espacio por seis días, llegaban a Valparaíso a un relleno sanitario. Pero hoy eso va a poder tener una revalorización, generando un beneficio para todas las personas de la región”, sostuvo la jefa comunal de Viña del Mar.

Otro de los anuncios que se dieron a conocer es la implementación de un cobro de entrada para presenciar la Gala del Festival, la que se realizará el próximo 21 de febrero. En la misma línea, se podrá realizar un aporte voluntario en la página de la Fundación Reforestemos, organización que recibirá los fondos recaudados.

El motivo de este cobro es reaborlizar la ciudad de Viña del Mar. El costo de donar un árbol es de 3 mil pesos. Por cada árbol donado por una persona, nosotros vamos a donar otro como organización, porque la idea es donar más de 10 mil árboles para rearbolizar la ciudad de Viña del Mar y así contrubuir en cuanto lo que pasó con los incendios el año pasado”, declaró sobre este punto el director ejecutivo del Festival, Daniel Merino.