Inclusión en la industria del juguete con muñecas inspiradas en distintas realidades

La representación en los juguetes ha sido un tema clave en los últimos años, con un creciente llamado a incluir la diversidad en las muñecas y figuras infantiles. La falta de modelos que reflejen distintas realidades ha sido una crítica recurrente hacia las grandes marcas de juguetes.

Sin embargo, en la última década, la industria ha avanzado en la creación de productos representativos. Mattel, con su línea Barbie Fashionista y el programa Barbie Role Models, ha sido una de las empresas pioneras en este cambio. Este año, la marca rendirá homenaje a Paola Antonini y Kelen Ferreira, dos amigas brasileñas que se suman al programa.

Los juguetes como forma de representación

En 2014, la vida de Paola Antonini se transformó cuando sufrió un accidente de auto que  provocó la amputación de su pierna izquierda. Con resiliencia y positividad, se convirtió en un símbolo de empoderamiento e inclusión, utilizando sus redes sociales para animar a miles de personas a superar momentos difíciles.

 “Ser una Barbie Role Model es más que un honor: es una responsabilidad que me inspira a animar a los demás a creer en su infinito potencial. Sé que los retos no nos definen, sino que nos hacen más fuertes. Barbie siempre ha representado un mundo de posibilidades, y yo quiero demostrar que con apoyo, amistad y confianza en uno mismo podemos convertir nuestros sueños en realidad, independientemente de los obstáculos que haya en el camino”, declaró Antonini.

Kelen Ferreira, profesional de salud, sobrevivió al trágico incendio de la discoteca Kiss en 2013 y sufrió la amputación de una pierna como consecuencia. Su viaje de superación inspiró un personaje interpretado por Paola Antonini en una exitosa serie lanzada en 2023 por una plataforma de streaming. Durante la grabación nació la amistad entre ambas, basada en el apoyo mutuo y en el compromiso compartido de promover la inclusión y la diversidad.

Un hito en la línea de muñecas Barbie

Además del impacto emocional y representativo, la Barbie de Kelen Ferreira representa un avance significativo en la línea de muñecas de la marca, siendo una de las primeras en presentar una prótesis transtibial (debajo de la rodilla) y cicatrices de quemaduras.

Valeria González, Country Manager de Mattel Brasil, afirmó que “Barbie rinde homenaje a personas que han roto barreras y son una inspiración para la próxima generación. Paola Antonini es un ejemplo de resiliencia; a pesar de su accidente, se ha convertido en un símbolo de determinación y en la prueba de que es posible volver a empezar y seguir siendo la mejor versión de uno mismo”.

Crédito: Mattel

La inclusión como una tendencia en crecimiento

Si bien hoy en día la inclusión en los juguetes es una tendencia en crecimiento, no siempre fue así. A lo largo de los años 90 y principios de los 2000, algunas marcas intentaron lanzar muñecas con audífonos o sillas de ruedas, pero estos productos no lograron una gran repercusión.

En 2015 con la campaña Toy Like Me, impulsada por activistas en el Reino Unido que exigían una mayor representación de la discapacidad en los juguetes, grandes compañías como Lego, Playmobil y Mattel respondieron lanzando productos más inclusivos.

Uno de los hitos más importantes ocurrió en 2019, cuando Mattel presentó su Barbie Fashionista en silla de ruedas y con prótesis, un lanzamiento que marcó un antes y un después en la industria del juguete. A partir de 2020, otras marcas comenzaron a incluir personajes con discapacidad en sus líneas principales, dejando atrás la idea de que la diversidad debía estar limitada a ediciones especiales.

Actualmente, existen diversos juguetes diseñados para reflejar la realidad de las personas con discapacidad. En la categoría de muñecas, Mattel ha sido una de las pioneras con la línea Barbie Fashionista y American Girl también ha desarrollado muñecas personalizables con audífonos.

Crédito: American Girl

Por su parte, Lego y Playmobil han incorporado figuras que incluyen personajes con sillas de ruedas, perros guía y prótesis. En el mundo de los peluches, iniciativas como Bears for Humanity han creado osos de peluche con prótesis, brindando opciones más inclusivas. 

Los juguetes educativos tampoco se han quedado atrás. Existen versiones de Mr. Potato con piezas intercambiables que incluyen prótesis y la marca Dolls for Downs ha desarrollado muñecas con rasgos característicos de personas con síndrome de Down, ayudando a normalizar la diversidad desde la infancia.

El impacto comercial

El éxito de los juguetes inclusivos no solo se refleja en su impacto social, sino también en las ventas. Por ejemplo, la Barbie en silla de ruedas y con prótesis se convirtió rápidamente en uno de los modelos más vendidos de la línea Fashionista. Lego y Playmobil también han recibido una gran respuesta por parte de familias y educadores, que valoran la diversidad en sus sets. Además, cada vez más familias buscan juguetes que representen el mundo real, lo que ha impulsado una mayor demanda de productos inclusivos. Este fenómeno demuestra que la inclusión no es solo un gesto simbólico, sino también una decisión comercial.

Un paso hacia una sociedad más inclusiva

El auge de los juguetes inclusivos refleja un cambio más amplio en la cultura y la sociedad. Lo que antes era una lucha por visibilizar la discapacidad en la industria del juguete, hoy es una tendencia con impacto positivo tanto en el ámbito social como en el comercial. Los juguetes pueden ser herramientas poderosas para enseñar sobre diversidad y accesibilidad. Por ejemplo, un niño que juega con un muñeco con prótesis o una figura en silla de ruedas aprende que estas condiciones existen y no son motivo de exclusión. Por otro lado,  para un niño que usa una prótesis o una silla de ruedas, tener un juguete similar le ayuda a entender su propia identidad de manera positiva y naturalizar su realidad sin sentirse diferente.