Para conocer la situación de las familias de acogida en Chile, las principales medidas tomadas por el Estado y el rol del trabajo mancomunado, conversamos con directora del Servicio Nacional de Protección Especializada y gerente del Área de Desarrollo de la Fundación San Carlos de Maipo.
En conversación con Gabriela Muñoz, directora del Servicio Nacional de Protección Especializada y Rafael Rodríguez, gerente del Área de Desarrollo de la Fundación San Carlos de Maipo, se abordaron los diversos avances y desafíos respecto a las familias de acogida en el país, y cómo la contribución público privada permite un trabajo más íntegro respecto al tema.
“Lo que hemos detectado en el trabajo en terreno y con diversos profesionales es que hoy día se requiere un fortalecimiento de los lineamiento técnicos, esto son los modelos de intervención. No solo basta tener cobertura disponible, hoy en día para acoger a los 8500 niños que están ahí y podamos acoger la demanda que va a seguir llegando se necesitan procesos de intervención que requieren una mirada más profunda”, explica Muñoz.
En esta línea, Rafael Rodríguez indica que “la sociedad civil históricamente siempre ha participado de alguna manera en los cuidados alternativos. La sociedad civil es compleja y muy distinta, nosotros tenemos diferentes asociaciones que desde ese lugar, y desde primera fuente, nos han hecho ver ciertos puntos de vistas que son útiles para la política pública”.
Asimismo, detalla que las organizaciones pueden ser puentes o facilitadores para que ocurran ciertos procesos con una mayor velocidad y flexibilidad para ir adecuándose a los contextos complejos. “Nosotros como organismos privados no podemos hacer nada que sea ilegal y el sector público no puede hacer nada que sea ilegal y que no esté reglamentado, pero son los únicos que tienen la capacidad de generar una política pública a escala universal. Sabemos que el rol que jugamos es muy distinto al del sector público pero complementario”.
La directora del Servicio Nacional de Protección Especializada añadió que el rol de la sociedad civil es super relevante. “El poder influir en la política publica es súper importante para ir ordenando la agenda de acuerdo a lo que se va levantando. La riqueza tiene que ver no solo con la ejecución de la oferta programática del servicio, sino también con una sociedad civil organizada que esta en el trabajo de la promoción de la cultura de acogimiento, también en poder ayudarnos a mejorar técnicamente”.
Los expertos hicieron un llamado a las personas a informarse sobre las familias de acogidas, pero además mencionaron a todos aquellos que trabajan en los servicios públicos y a la ciudadanía para ser empático con los niños, niñas y adolescentes que viven esta realidad.