Los programas de familias de acogidas buscan garantizar el desarrollo de los niños y niñas, cuyos padres y madres se encuentran en proceso de discernimiento de ceder en adopción. Máximo y Claudia son un matrimonio que decidió de ser parte de este programa. Actualmente, terminaron su segundo proceso.
En el 2020 que la Fundación San José para la Adopción creo su Programa de Familias de Acogida (FAE) como piloto que, a la fecha, está acreditada por Mejor Niñez.
Máximo Silva y Claudia Marambio quienes decidieron ser parte de este este proyecto, el cual busca “garantizar el máximo desarrollo integral de los niños y niñas cuyos padres y madres se encuentran en proceso de discernimiento de ceder en adopción, mediante la inserción temporal de estos niños y niñas en familias de acogida”.
Actualmente, han sido familia de acogida de dos niñas.
“Una vez entregada a su familia adoptiva uno queda con una sensación de deuda, la sensación de que uno quedo debiendo. Es tan gratificante el evento en sí, que a larga uno siente que te entregó tanto. En el 100% de las conversaciones que hemos tenido el ser parte de una familia de acogida siempre se ha planteado el dolor de la entrega y uno no puede mentir, efectivamente es un problema complejo. Pero, en ese sentido, la fundación tiene un programa de soporte a la familia que es muy valioso y te van preparando para eso”, detalló Máximo Silva.
“Es tan mágico el proceso, y ver todo lo que le espera a esa guagüita que eso compensa cualquier dolor”, añadió.
“Nosotros nos hemos ido super tranquilo, porque se arma un ambiente de que van a estar super bien con ellos (familia adoptiva). La sensación de sentir misión complicada, de verdad es super gratificante. Lo positivo es mucho más que la pena de entregarla y siempre se agradece la posibilidad de seguir en contacto con ella”, destacó Claudia Marambio.
Desde la fundación, recalcan que “la Familia de Acogida (FAE) es especializada y es temporal, constituyéndose como un tránsito hacia la familia definitiva del niño o la niña. Su principal beneficio es restituir la vida en familia, así como también proporcionar afecto, estimulación, apego y cuidados”.