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El alto porcentaje de los pacientes pediátricos tratados por un cáncer queda con algún grado de infertilidad por lo que es necesario garantizarles el derecho a ser padres.
Como un gran paso en el objetivo de subir la calidad de vida de los sobrevivientes de cáncer calificó la Fundación Nuestros Hijos a la recién publicada Ley del Olvido Oncológico, que impide que los que hayan superado la enfermedad sean discriminados por empresas al momento de contratar servicios financieros.
Aun así, desde la organización que apoya a niños y adolescentes con cáncer señaló que aún falta mucho que avanzar en el tema, sobre todo en garantizarles a los pacientes el derecho a la maternidad o paternidad.
“En muchos casos, la alta toxicidad de algunos tratamientos para superar la enfermedad puede producir situaciones de salud posteriores, como problemas de fertilidad o infertilidad”, dijo y advirtió que la preservación de la fertilidad es una brecha que fue incorporada al Plan Nacional de Cáncer, “sin embargo no sabemos qué prioridad se le dará a este desafío”, manifiestan desde la fundación.
Por ello, la Fundación Nuestros Hijos y el Centro de Reproducción Humana de la Universidad de Valparaíso hicieron un llamado a las autoridades para que consideren tres propuestas.
La primera es que el equipo médico siempre debe hablar sobre posibles problemas de fertilidad que puedan ocurrir antes de comenzar cualquier tratamiento oncológico y agregan que la segunda es que los padres de niños diagnosticados con cáncer que están interesados en preservar la fertilidad de sus hijos, o los pacientes adultos, deban ser referidos a un especialista en reproducción.
La tercera propuesta es generar alternativas de financiamiento público de forma permanente para este tipo de prestaciones, en particular para pacientes en edad reproductiva, niños y adolescentes. Ello consistiría en otorgar mediante un programa financiado por el Estado que otorgue la oportunidad de preservar la fertilidad, a través de las técnicas de vanguardia como son la criopreservación de óvulos y esperma, así como la opción de tejido ovárico y testicular.
Para ello, es necesario que la iniciativa ingrese al Fondo Nacional de Salud Fonasa, con su necesaria codificación.
La presidenta de la Fundación Nuestros Hijos, Marcela Zubieta, recordó que, gracias a los protocolos médicos y a los apoyos de la sociedad civil, la sobrevida de los pacientes pediátricos con cáncer ha llegado a una cifra cercana al 80 por ciento, pero también alto porcentaje de ellos de ellos queda con algún grado de alteración de su fertilidad o, en el peor de los casos, con infertilidad.
“Ello se da especialmente en los casos de cánceres testiculares u ováricos en que se ha tenido que irradiar la zona pélvica”, explica.
También hace notar que gran cantidad de padres que se ven enfrentados a la enfermedad ponen la futura maternidad o maternidad de sus hijos en segundo plano priorizando su sobrevida, por lo que es necesario que sean advertidos y orientados por el cuerpo médico.
