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Estudio revela diferencias en el acceso a equipamientos y servicios de personas mayores Social

Estudio revela diferencias en el acceso a equipamientos y servicios de personas mayores

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Proyecto busca impulsar la actividad física y espacios de encuentro y sociabilización para las personas mayores en la ciudad.


Actualmente, Chile es el país de la región con el aumento más significativo en la esperanza de vida de la población, lo que ha provocado un incremento en la cantidad de personas mayores. Es más, según un estudio de Instituto Nacional de Estadísticas para el año 2050 al menos el 30% de la población en Chile tendrá 65 años o más.

El escenario de la región Metropolitana es similar, pues para el año 2035 los mayores de 65 años debieran representar el 19% de la población del Gran Santiago. En 2017 ese porcentaje era de solo un 11%.

Ante esta realidad, Corporación Ciudades y Caminatas Paso a Paso están desarrollando la iniciativa “Santiago Sin Prisa”, que busca promover la movilidad peatonal para personas mayores, contemplando el diseño de rutas caminables en diferentes comunas del Gran Santiago. En una primera fase, ambas organizaciones realizaron un análisis sobre el nivel de amabilidad de las distintas comunas del Gran Santiago con las personas mayores.

Dentro de los aspectos positivos arrojados por el estudio, destaca que más del 50% de las personas mayores que viven en zonas vulnerables de la Región Metropolitana se encuentran en entornos con bajos niveles de ruido (79%); en zonas próximas a
supermercados y minimarkets (77%); cercanos a centros de salud primaria como Cesfam, Sapu y Cecosf, entre otros (62%); y en zonas con niveles altos y medios de seguridad (54%).

En contraposición, las personas mayores del Gran Santiago que residen en zonas vulnerables viven en lugares donde hay carencias en la accesibilidad a espacios de recreación, pues solamente el 16% está a 15 minutos caminando de un parque urbano y el 21% a ese mismo tiempo o menos de desplazamiento de un establecimiento cultural.

El director ejecutivo de Corporación Ciudades, Martín Andrade, concluyó que “es evidente que resulta necesario potenciar e incrementar los espacios de socialización en el barrio y la ciudad, con objeto de disminuir el riesgo de aislamiento social de este grupo. Dado el paulatino envejecimiento de nuestra población, desde ya nuestras ciudades deben prepararse y adecuarse, con políticas públicas y proyectos que permitan acoger de mejor forma a este nuevo perfil ciudadano predominante”.

En términos de accesibilidad al transporte público, el estudio arrojó que el 27% de las personas mayores de zonas vulnerables se encuentran a 15 minutos caminando de una estación de Metro o Metrotren, donde las comunas de La Pintana, Renca, Lo Barnechea y Padre Hurtado no cuentan a la fecha con acceso a estos servicios. Sin embargo, las futuras líneas 7, 8 y 9 de Metro mejorarán la accesibilidad y conectividad en esas y otras comunas.

María Teresa Palma, co-fundadora de Caminatas Paso a Paso, destacó que la alianza para una futura identificación de sectores más amigables para la práctica de actividad física de personas mayores. “Queríamos a un experto en ciudad para que nos ayudará a definir dónde focalizarnos. Encontramos a un grupo multidisciplinario que nos permite, en base a datos, visibilizar a los mayores y desarrollar propuestas que mejoren su vida en la ciudad. Más allá de este proyecto específico, vemos en esta alianza el potencial de visibilizar a los mayores en su ciudad, y ojalá incidir positivamente en los líderes locales y en las políticas públicas”.

Los objetivos de este proyecto son, primero, promover el envejecimiento activo en la ciudad por medio de la actividad física, prolongando y manteniendo la funcionalidad de las personas mayores y así prevenir la dependencia y fomentando la actividad física y combatir el sedentarismo de las personas mayores por medio de la caminata urbana grupal.

El segundo objetivo es generar y propiciar espacios de encuentro y sociabilización de las personas mayores, buscando y promocionando espacios seguros y adecuados para que puedan hacer uso por medio de las caminatas y consolidando comunidades organizadas de ciudadanos de la tercera edad, estableciendo vínculos con sus barrios y otros grupos etarios.

El tercer y último objetivo es reencantar a las personas mayores con la ciudad de Santiago, poniéndole valor a las rutas peatonales y barrios con hitos atractivos, promocionando la ciudad como un espacio de pertenencia y del cual son actores principales.

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