Dejar del lado el adultocentrismo, aprender a dialogar entre generaciones y valorar la experiencia de los otros fueron parte de las temáticas de una nueva jornada de Congreso Futuro. “La edad es un concepto bastante arcaico que tenemos que repensar y tenemos que resignificar”, sostuvo especialista.
Charlas acerca un futuro tecnológico, un mundo sustentable e inclusión en el mundo laboral fueron parte de la cuarta jornada de Congreso Futuro 2025. ¿Qué humanidad queremos ser? es la gran pregunta de este año y uno de los desafíos que se trató este jueves es cómo bconstruir una sociedad a través del diálogo intergeneracional
Para Claudio Duarte, la humanidad que queremos ser debe dejar del lado el adultocentrismo: “Lo adulto es significado como lo potente, lo que vale, lo que manda, lo que ordena. Lo mayor expuesto en estas sociedades, y sobre todo se ha agudizado con el capitalismo salvaje, esta idea de que las personas, niños, niñas, jóvenes, no tienen nada que aportar en la sociedad hasta que sean adultos. Cuando se hagan adultos, entonces podrán decir algo”.
“No estoy hablando contra las personas adultas, estoy hablando respecto de una sociedad que se ha organizado de una cierta manera”, reflexionó el sociólogo e investigador en el Núcleo de Investigación y Acción en Juventudes de la Universidad de Chile.
Para el sociólogo es importante que se aprenda a dialogar entre generaciones, valorar la experiencia de los otros y entender que, a pesar de las edades, todas las personas pueden generar experiencia.
Duarte mencionó que “leer a la sociedad desde las generaciones nos lleva a la pregunta, ¿cómo se encuentran hoy día estas generaciones? ¿Cómo dialogan, si es que dialogan? Mi preocupación, desde las investigaciones que nosotros hemos hecho, desde los trabajos con jóvenes, mayormente con jóvenes, también con personas adultas, es que están rotos los puentes. Y nos cuesta mucho dialogar, pasar de una orilla a otra, y encontrarnos entre generaciones”.
El experto destacó que las nuevas generaciones son las que están hoy y en conjunto con ellas se debe trabajar por un mejor futuro. “¿Por qué no considerar a los niños, niñas y jóvenes de nuestro país como socios de la tarea que tenemos en la sociedad, en la humanidad? Pero ahora, en tiempo presente, no mañana. Si decir que son el futuro, estirarlos para mañana, yo no estoy de acuerdo. Si el futuro, como dicen los pueblos originarios de América Latina, es lo que hoy estamos construyendo, yo sigo esa idea. Pero como sociedad tenemos que generar las condiciones para que puedan participar profundamente”, finalizó.
Otro expositor del bloque El impulso de la experiencia fue Esteban Calvo, sociólogo especializado en envejecimiento y salud pública, quien expresó que el concepto de edad debe ser resignificado: “La edad es un concepto bastante arcaico que tenemos que repensar y tenemos que resignificar”.
La edad depende del contexto, que moldea nuestra experiencia de envejecimiento. Yo me pregunto en este mundo, ¿Cuánta información nos da la edad contar las vueltas de la Tierra alrededor del sol, cuánto nos dice acerca de nuestras capacidades, de nuestro potencial? Yo creo que no tanto”, detallo Calvo.
Para el sociólogo la edad debe entenderse por medio del contexto de vida de la persona. Para él, una persona que vive hambruna no tiene la misma edad que una persona que tiene una vida estable. Los contextos socioculturales influyen en las edades de las personas. Se debe pensar en la edad como un concepto más fluido y no cargarla de significado que, con el pasar del tiempo, va tomando una connotación negativa.
¿Qué tipo de humanidad queremos? Así es como Fabienne Goux-Baudiment abrió su charla. La futuróloga francesa, reconocida por su trabajo en la prospectiva, explicó que es un pregunta difícil de responder y uno de los motivos principales es debido al contexto en el que estamos viviendo.
“El primer motivo es que estamos enfrentándonos a lo que se llama una gran transición en la historia de la humanidad. Construimos un mundo donde decidimos adaptar la naturaleza hacia nosotros. Y esto fue más o menos el comienzo de nuestros viajes o de nuestros problemas”, expresó Goux-Baudiment.
Para la futuróloga es importante entender que el mundo en que vivimos cambiará. “Lo único que sí sabemos es que el mundo no va a ser como lo era, y por lo tanto el futuro también va a ser muy distinto a lo que pensamos que iba a ser, porque este mundo ya no es un mundo sustentable, cada vez aumentan las desigualdades, existe el cambio climático y si no detenemos la contaminación, el mundo va a ser cada vez más complicado”, detalló.
A pesar de la tajante conclusión, la experta sostuvo que la sociedad debe plantearse lo qué quiere hacer respecto a este nuevo mundo que se avecina. En ese sentido, explicó Goux-Baudiment que “ahora es el momento a que decidimos qué queremos hacer. Ahora es el momento, el camino hacia el futuro tampoco es seguro y la cosa es que todos juntos podemos reforzar nuestro contexto para que el futuro sea lo que esperamos para nuestros niños”.