A través del trabajo colaborativo, vecinos de la localidad ubicada en la Región del Maule, buscan proteger los ecosistemas y las especies endémicas, especialmente, el Lucumillo, el cual fue declarado especie en extinción el 2015.
A través del trabajo colaborativo, los habitantes de Yerbas Buenas se unieron para ayudar a la conservación y protección del área donde habita el Lucumillo.
El arbusto Myrcianthes coquimbensis es una especie endémica de la Región de Coquimbo y está declarada en categoría “En Peligro de Extinción”, según el Reglamento de Clasificación de Especies (RCE) del Ministerio del Medio Ambiente del 2015. Ese mismo año se inició el Plan de Recuperación, Conservación y Gestión (Recoge) del Lucumillo, con una meta a 20 años, para mantener la densidad actual de individuos adultos y su estado de conservación.
Este es un arbusto de crecimiento lento que habita sólo en zonas de roqueríos costeros de Coquimbo, La Serena y La Higuera. Se distribuye entre la localidad de Las Tacas por el sur hasta Punta Barrancones en el norte.
Dentro de su área de distribución, esta especie se encuentra amenazada principalmente por la pérdida de su hábitat, la cual es provocada por la expansión urbana y la creación de parcelas de agrado.
Jesica Osorio, presidenta de la Agrupación Cultural Social Medioambiental Yerba Buena, destacó que “nosotros como familia, comunidad y agrupación queremos proteger este lugar por su riqueza en cuanto a la flora, la fauna y la historia. En este lugar hay un mundo de riquezas para mostrar, no sólo para que lo disfrutemos nosotros, sino también para que sea un lugar importante para la comuna. Querer no sólo proteger sino también reforestar y recuperar la flora de este lugar.”
El seremi del Medio Ambiente, Leonardo Gros, quien estuvo presente en una reunión con diversos acotes, explicó que se compartió con los vecinos y vecinas de Yerbas Buenas “con la finalidad de definir de qué manera podemos desarrollar una estrategia que permita visibilizar este rincón del país y crear actividades que generen empleo, desarrollo económico con una mirada de conservación y de sustentabilidad hacia el futuro.”
Esta iniciativa es el resultado de charlas educativas efectuadas por el profesor de Biología y Ciencias Naturales del colegio La Serena, José Luis Pizarro, quien ha trabajo en la difusión de estos temas por más de seis años.
Pizarro informó que ha trabajado en investigar el proceso de suelo y piso vegetal, identificando unas 108 especies con más de 40 familias, las cuales están siendo analizadas para conocer el estado de conservación de ellas.