Gracias a innovadora herramienta de Inteligencia Artificial, se puede conocer con tres meses de antelación las condiciones de la vegetación entre las regiones de O’Higgins y La Araucanía, lo que permite tomar mejores decisiones y mitigar efectos negativos en la producción agrícola.
La sequía es una amenaza que representa un riesgo constante para las y los productores agrícolas. La disminución de las precipitaciones dificultan las posibilidades de riego de los cultivos y ocasionan pérdidas para el rubro, afectando principalmente a la Agricultura Familiar Campesina del país.
Preocupados de esta realidad actual, el Instituto de Investigaciones Agropecuarias (INIA), perteneciente al Ministerio de Agricultura, desarrolló una innovadora tecnología que permitirá predecir si habrá sequía agrícola durante el verano.
Definida como una Inteligencia Artificial, esta herramienta dará a conocer con tres meses de antelación, las condiciones de la vegetación entre las regiones de O’Higgins y La Araucanía, lo que permitirá a las autoridades tomar mejores decisiones y mitigar, de manera más eficaz, efectos negativos en la producción agrícola.
“Para nuestro ministerio es fundamental contar con herramientas predictivas respecto del impacto que está teniendo el clima por sobre las capacidades y condiciones de la producción agrícola, ya que necesitamos transitar de un modelo que ha estado centrado más bien en gestionar emergencias, de manera tal de anticiparnos y poder tomar decisiones que apoyen la continuidad de la producción”, señaló la subsecretaria de Agricultura, Ignacia Fernández.
“Parte importante de nuestro desafío sobre seguridad alimentaria tiene que ver con la producción de cultivos que son de temporada. Se siembra y se cosecha anualmente y, por lo tanto, la información de esta naturaleza tiene un impacto importante sobre la decisión de siembra y eso es relevante para evitar pérdidas potenciales para los productores”, agregó.
Respecto al funcionamiento y eficiencia de este sistema, el investigador de INIA y director del proyecto, Marcel Fuentes, explicó que tiene un 95% de asertividad y que utiliza algoritmos matemáticos e imágenes satelitales para predecir la situación de la vegetación.
“Mediante el análisis de estas imágenes y su correspondiente índice de vegetación, entrenamos una red neuronal para predecir tendencias futuras en la vegetación. Esta red, utiliza inteligencia artificial e integra conocimientos de agronomía, matemáticas, ingeniería e informática. Con datos históricos, la red aprende y mejora su capacidad predictiva para asistir en la toma de decisiones agrícolas”, precisó.
El investigador además detalló que los reportes serán enviados todos los meses a la Unidad de Gestión de Riesgo de Desastres Agrícolas (UGRA) del Minagri, para la toma de las decisiones estratégicas en los territorios, según nivel de afectación.
Respecto a las condiciones del verano 2024, el primer informe del sistema de predicción anticipó buenas noticias para los agricultores y autoridades del país, ya que se pronóstica que la vegetación presente condiciones positivas. Sólo algunas comunas cuentan con una proyección levemente desfavorable.
En esa línea, las comunas que presentan alerta son: Peralillo en la región de O´Higgins; San Clemente, Sagrada Familia y Curicó en la región del Maule; Ñiquén, Chillán, El Carmen y Pinto en la región de Ñuble; Santa Juana, Quilleco y Antuco en la región del Biobío; y Perquenco de la región de La Araucanía.
La directora nacional de INIA, Iris Lobos, destacó la relevancia de este primer informe ya que “es crucial adelantarse a los impactos futuros de la sequía, a través de un pronóstico para ayudar a las autoridades en la planificación y optimización de la distribución de los recursos económicos y mejor manejo del agua de riego”.
Previo al lanzamiento de esta nueva tecnología, ya se realizaba mes a mes monitoreos satelitales de la vegetación y de la sequía agrícola, para proporcionar información relevante a las autoridades regionales y nacionales sobre la declaración de zonas en emergencia agrícola. Además, cuenta con una Red de Agrometeorología con 374 estaciones desde Arica a Punta Arenas.
Uno de sus productos es un boletín mensual agroclimático, que proporciona un reporte de la situación climática por región, con recomendaciones de manejo para los cultivos y ganado de cada territorio.