7 de cada 10 consumidores en América Latina están dispuestos a dejar de comprar o utilizar productos según cantidad de agua necesaria para su fabricación.
En un mundo cada vez más consciente de la importancia del agua potable y su impacto en la sostenibilidad ambiental, surge una nueva luz sobre las diferentes perspectivas generacionales respecto a este recurso.
En este contexto, Ecolab ha explorado las diferentes percepciones mediante un estudio global denominado Watermark Study. El sondeo realizado por Morning Consult, encuestó a más de 25,000 consumidores en 15 países. Entre sus hallazgos se destacaron notables diferencias generacionales en la percepción y la urgencia en torno al acceso al agua limpia. Del sondeo, releva que en Latinoamérica, el 75% de los consumidores a nivel LATAM afirman estar dispuestos a pagar más, por productos fabricados con prácticas sostenibles.
Si bien la preocupación por la escasez de agua es alta en todos los rangos etarios, el estudio encontró que las generaciones mayores expresan niveles más altos de preocupación que los más jóvenes. Quienes nacieron entre 1949 y 1968 o “Baby Boomers” lideran en términos de preocupación, con un 82%, seguidos de los “Millennials”, aquellos nacidos entre 1981 y 1993, con un 78% y la “Generación Z”, nacidos entre 1994 y 2010, con un 74%.
Además, los consumidores de la Generación Z muestran una mayor preocupación por el futuro (56%) que por el presente (41%). Estos hallazgos reflejan la importancia creciente de abordar los desafíos relacionados con el agua potable y segura, especialmente en un contexto de cambio climático y escasez de recursos hídricos.
El sondeo revela que, en Chile, 9 de cada 10 personas considera el agua limpia y segura como una preocupación ambiental importante. Asimismo, para el 73% de los encuestados el acceso al agua limpia y segura es un problema que debe abordarse de forma inmediata. Además, el compromiso con la conservación del agua es evidente, con un 96% de los consumidores destacando la importancia de que se destine financiación para el abordaje de esta problemática.
En cuanto a la responsabilidad, se espera que tanto el gobierno como las empresas asuman un papel activo en la conservación del agua, con un alto porcentaje (96%) que considera que ambas partes deben contribuir financieramente a estos esfuerzos.
Respecto a hallazgos a nivel internacional, el estudio realizado en países que incluyeron Estados Unidos, China, India, Inglaterra, entre otros, concluye que los consumidores consideran que los gobiernos y las empresas son los que tienen mayor responsabilidad sobre la conservación del agua; sin embargo, entre el 42% y el 46% de las personas encuestadas perciben que las autoridades y los líderes empresariales no han cumplido su parte del trato.
Los consumidores, además, creen que la industria no tiene un plan claro para abordar la escasez de agua, a pesar de la responsabilidad y la importancia percibidas. Esta preocupación es más evidente en China (82%), América Latina (78%) y Medio Oriente (78%), pero también es notable en Europa (66%), EE. UU. (65%) y Asia/Pacífico (60%).