Instituciones como la Organización Mundial de la Salud y las Naciones Unidas han destacado la importancia de abordar la salud mental como uno de los grandes desafíos de este siglo. La salud mental afecta profundamente la calidad de vida de la población, y su estudio y abordaje requiere un enfoque multidisciplinario que destaque y posicione lo local en el marco de lo global.
La Universidad Andrés Bello, a través de su Instituto de Salud Pública de la Facultad de Medicina, ha impulsado el “Programa de Investigación en Salud Mental Global”, iniciativa pionera a nivel nacional por su conformación y enfoque, y que busca transformarse en un núcleo de desarrollo e innovación a nivel local e internacional.
El Programa generará nuevo conocimiento por medio de investigación aplicada de alta calidad, y difundirá los hallazgos científicos a través de una serie de mecanismos y canales.
El objetivo central será desarrollar investigación interdisciplinaria, aplicada y rigurosa, que facilite la comprensión, prevención y tratamiento de problemas de salud mental en Latinoamérica. “Este programa viene a hacerse cargo de un tema que hoy está siendo fundamental tanto en Chile como a nivel global. Como universidad tenemos la responsabilidad de poner nuestras capacidades al servicio de los problemas que afectan a la sociedad, más aún si es una temática que requiere investigación y un análisis riguroso e interdisciplinar que hoy, creemos, aún falta por hacerse”, explica el Rector de Universidad Andrés Bello, Julio Castro.
Héctor Sánchez, director ejecutivo del Instituto de Salud Pública UNAB, indica que dentro de los lineamientos estratégicos de la universidad y del instituto, está el contribuir a diseñar soluciones técnicamente sólidas y basadas en el conocimiento generado tanto por experiencias exitosas en diversos países como por las propias investigaciones.
“Mediante la generación de conocimiento, el diseño de soluciones contextualmente relevantes y la formación de recursos humanos de alto nivel, el programa buscará contribuir a la formulación, implementación y evaluación de políticas públicas, siendo un protagonista en el abordaje de los desafíos actuales de la salud mental en Chile”, añade.
Salud mental desde el sur global
Los problemas de salud mental, incluido el abuso de sustancias y el suicidio, han aumentado significativamente en las últimas décadas. Entre 1990 y 2019, se registró un aumento del 48.1% en diagnósticos psiquiátricos (GBD, 2019). Según la OMS, el 20% de los niños y adolescentes padecen algún trastorno mental, y el suicidio es la segunda causa de muerte entre los jóvenes de 15 a 29 años.
En Chile, el 16% de la población ha sufrido algún trastorno mental en los últimos 12 meses (Dattani et al., 2023). Durante la pandemia de Covid-19, el consumo problemático de alcohol y el uso de tranquilizantes sin receta médica aumentaron, revirtiendo una tendencia a la baja observada entre 2018 y 2020 (Observatorio Nacional de Drogas del SENDA, 2021).
Este programa trabajará esta problemática desde una perspectiva multidisciplinar, abordando temáticas como su impacto social y en la calidad de vida, su impacto económico y en el sistema de salud, las brechas a resolver, cómo lo abordan los distintos organismos y países, entre otros aspectos.
De ahí que se abordarán de forma integral las barreras existentes en torno a esta temática (acceso a servicios sanitarios, estigma, formación de profesionales capacitados, cómo se abordan las determinantes sociales que impactan la salud mental, entre otras), proveyendo evidencia de calidad para su caracterización y abordaje, y promoviendo una mirada y análisis comprehensivo de los factores sociales, culturales, ambientales, y económicos que influyen la salud mental.
Para el coordinador del programa de Investigación Salud Mental Global UNAB, Rodrigo Casanueva, este programa propone generar conocimiento avanzado en salud mental y responder a las necesidades de la población, trabajando en estrecha colaboración con la comunidad y las instituciones públicas y privadas.
“Asumiendo los desafíos actuales en torno al acceso y la calidad de los servicios de salud mental, pretendemos contribuir a la transformación y desarrollo de las redes asistenciales del país y de Latinoamérica, así como a las respuestas sociales y comunitarias, mediante la implementación de estrategias e intervenciones basadas en evidencia científica y orientadas a la recuperación. Este enfoque pondrá énfasis en las experiencias de las personas con problemas de salud mental y en las perspectivas y herramientas originadas en el Sur Global”, concluye.
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