El cambio climático está afectando a Chile en prácticamente todos los aspectos: desde el agua y la agricultura hasta la biodiversidad y la infraestructura costera. Por eso es necesario formar nuevos profesionales en estas áreas y capacitar a los ya existentes para sumar una perspectiva climática.
En Chile nos enfrentamos a una realidad que se siente con fuerza. Fenómenos climatológicos anormales, sequías prolongadas, incendios forestales y una creciente presión sobre nuestros recursos naturales son solo algunos de los problemas que están poniendo en jaque la sostenibilidad de nuestro país.
Frente a esto, el país está tomando medidas de adaptación, como el uso de tecnologías de riego más eficientes, el impulso de energías renovables y la implementación de políticas de conservación de ecosistemas, pero el desafío sigue siendo grande y requiere un esfuerzo continuo.
Según Marcela Núñez Castro, docente del área Energía, Calidad y Ambiente en el instituto profesional IACC, “el cambio climático en nuestro país es un desafío que requiere soluciones inmediatas, desde políticas que permitan la transición energética, mejoras en la gestión de recursos hídricos, una correcta disposición de los residuos y una formación educativa ambiental en todas las generaciones”.
Desde la perspectiva de la experta, una manera de contribuir directamente a la disminución de la huella de carbono es potenciando medidas que permitan mitigar los efectos, impulsando la eficiencia energética en los hogares y empresas.
“Si logramos que más personas adopten medidas como el uso eficiente de la energía y potenciar energías renovables, podemos reducir considerablemente nuestras emisiones”, sostiene.
Otro aspecto clave es mejorar la gestión de residuos: “Teniendo un consumo responsable y gestionando de forma adecuada los residuos producidos a nivel personal e industrial, especialmente en las grandes ciudades, es una tarea en la que todos podemos contribuir y que marca una gran diferencia”, detalla.
Además, es fundamental que la ciudadanía participe activamente en estas transformaciones. “La educación es clave para que las nuevas generaciones comprendan la importancia de proteger el medio ambiente, y la formación técnica en áreas como la eficiencia energética, gestión integral de residuos, y el cuidado del entorno, puede ser una herramienta crucial para desarrollar soluciones efectivas”, añade la especialista.
En este contexto, la formación en áreas como la gestión energética y ambiental es crucial para desarrollar soluciones innovadoras que nos permitan avanzar hacia un futuro más sostenible. Con el conocimiento adecuado, es posible liderar cambios que disminuyan nuestra huella ecológica y promuevan un desarrollo más amigable con el medio ambiente.
Formar nuevos profesionales para enfrentar el cambio climático es esencial. Los desafíos que plantea este fenómeno son complejos y multifacéticos, por lo que se necesitan expertos con conocimientos especializados y habilidades interdisciplinares para desarrollar soluciones efectivas.