Proyecto ha permitido la recuperación de un tranque ubicado en la comuna de Curacaví con una capacidad de almacenamiento de más de 8.000 m3, y contempla revestir con hormigón un canal de 4,3 kilómetros de extensión.
Una iniciativa de recuperación hídrica y eficiencia en el riego en la cuenca del río Maipo busca enfrentar los desafíos históricos de escasez de agua en la región. La idea es aumentar la disponibilidad para el riego agrícola, optimizar su uso y promovier prácticas de gestión eficiente que aseguren el acceso sostenible al recurso para las comunidades locales.
El proyecto se desarrolla en la comuna de Curacaví, ubicada a 45 kilómetros de Santiago y conocida por su clima templado y sus extensos campos agrícolas. Sin embargo, desde 2010, una intensa sequía que afecta al valle central de Chile -y a todo el país- se ha convertido en la principal preocupación de los agricultores de la zona
Estos retos se han visto agravados por el estrés hídrico en la cuenca del río Maipo y en el arroyo Puangue, la fuente de agua más importante de Curacaví, lo que impulsó una alianza entre productores locales, la Municipalidad de Curacaví, Agua Segura y el Programa de Gestión del Agua de Google.
Además, la comunidad ha luchado contra problemas como prácticas de riego ineficientes que han persistido durante años, recursos financieros limitados para mejorar la infraestructura de riego y una alta incidencia de enfermedades fúngicas causadas por el exceso de humedad del suelo.
En colaboración con la Bonneville Environmental Foundation (BEF) y Agua Segura, la compañía tecnológica está avanzando en la mejora de la eficiencia del riego en la cuenca del Maipo. El proyecto incluye la intervención de un embalse construido a finales de los años 60 durante la Reforma Agraria, que se alimenta de las aguas del canal de Las Mercedes. Es capaz de regar por sí solo 140 hectáreas de tierras agrícolas.
Como parte de esta intervención, primero se limpió el fondo para eliminar los escombros y sedimentos acumulados. El canal se revistió de hormigón para reducir las pérdidas por filtración de agua, y se rellenaron secciones para evitar una mayor erosión y sedimentación en su interior. Además, se aumentó su capacidad de 7 .500 m3 a más de 8.000 m3.
“Se trata de un proyecto comunitario de gestión del agua, en el que vamos a tener más agua, de mejor calidad, y eso nos obliga a cuidarla. Al trabajar con diversos actores de la cuenca, tenemos la alegría y la presión de generar respeto y curiosidad, adquirir conocimientos y mantenimiento, y formarnos como gestores del agua”, afirma Manuel Saurí, director general de Agua Segura.
La siguiente fase del proyecto consistirá en formar a los agricultores en técnicas de riego y revestir de hormigón los 4,3 km de extensión del canal.
Leonel Oyaneder, uno de los agricultores beneficiados, dijo que los avances se vieron de inmediato. “El riego ha mejorado mucho gracias a esto, y ahora tenemos mucha más disponibilidad de agua. Hasta no hace mucho había peleas por el uso del agua, pero ahora estamos muy bien”, detalló.
En 2021, Google anunció su Programa de Gestión del Agua, que busca, entre otras cosas, reponer su uso del agua y mejorar la salud de las cuencas hidrográficas y los ecosistemas en las comunidades con estrés hídrico.
“En 2021 anunciamos nuestro compromiso de restaurar el 120% del agua utilizada en nuestras oficinas y centros de datos en todo el mundo. Quilicura alberga el que fue nuestro primer centro de datos en el hemisferio sur, reflejo de nuestra gran relación con Chile, y por ello queremos reforzar este compromiso con la seguridad hídrica también aquí. Esta iniciativa es parte de ese compromiso, que en el caso de Chile busca apoyar la recuperación de la cuenca del río Maipo”, explicó Cristóbal Lea-Plaza, gerente de Políticas Públicas y Asuntos Gubernamentales de Google Chile.
“Diseñamos nuestra estrategia para dar prioridad a una variedad de cuestiones relacionadas con la salud de las cuencas hidrográficas, lo que nos permite invertir en un conjunto diverso de proyectos y asociaciones de gran impacto que resultan adecuados para cada contexto local”, afirmó el ejecutivo.
“Además de buscar proyectos de reabastecimiento con beneficios volumétricos para los sistemas hídricos, también identificamos proyectos de salud de las cuencas hidrográficas con potencial para proporcionar beneficios colaterales para la naturaleza, la biodiversidad y las comunidades”, finalizó.