Aceite usado se convierte en diésel renovable y marca un hito en la transición energética de Chile

En nuestro país, el aceite de cocina usado está encontrando una segunda vida como combustible sostenible gracias a diversas iniciativas bastantes innovadoras.

La Empresa Nacional de Petróleo (ENAP) ha comenzado a procesar aceite reciclado para convertirlo en diésel renovable, reduciendo así la huella de carbono del trasporte pesado hasta en un 80%.

En enero de este año, se dio a conocer que comenzó a producir diésel renovable por primera vez, y como parte de su papel clave en la transición energética de Chile, se ha logrado generar energía a partir de residuos, marcando un hito en el camino hacia un futuro más sostenible.

Este diésel renovable es un combustible avanzado generado a partir de la mezcla de crudo y residuos como aceite de cocinar, grasas animales o vegetales, generando así una huella de carbono inferior.

El aceite como combustible sostenible

Entre marzo y julio de 2024, un equipo multidisciplinario de ENAP llevó a cabo una serie de estudios para evaluar la viabilidad del coprocesado en sus plantas. El análisis incluyó la compatibilidad de las instalaciones, un estudio económico y la implementación del proyecto, junto con la elaboración de una hoja de ruta que define los hitos clave para su desarrollo.

Además, el aceite de cocinar usado es colectado de restaurantes, hogares y empresas. Posterior a esta recolección, se somete a un proceso de filtrado y refinamiento en la refinería Aconcagua, ubicada en la región de Valparaíso.

Finalmente, el aceite procesado se mezcla con diésel convencional para producir un biocombustible apto para camiones y maquinaria industrial.

Ya se ha procesado 350 mil litros de aceite de cocina usado en una prueba piloto para la producción de diésel renovable, logrando reducir más de 1.000 toneladas de CO₂.

Tras el éxito de la iniciativa, la empresa ahora produce su propio combustible diésel renovable, el cual podrá ser comercializado, consolidando su aporte a la transición energética y la reducción de la huella de carbono en Chile.

Los beneficios de este combustible

La producción de este combustible va en beneficio del medio ambiente. Así, con una producción que podría alcanzar los 100 millones de litros anuales, dependiendo de la recolección de aceite, el diésel renovable se posiciona como una alternativa sostenible al combustible nacional.

Este biocombustible reduce hasta en un 80% las emisiones de CO₂ en comparación con el diésel fósil, contribuyendo significativamente a la mitigación del cambio climático. Además, su producción impulsa el reciclaje de aceite de cocina usado, evitando que un solo litro de este residuo contamine hasta 1.000 litros de agua, lo que refuerza su impacto positivo en el medio ambiente.

ENAP se encuentra apostando por la innovación y la sostenibilidad, la empresa energética del Estado busca modernizar su infraestructura y optimizar sus procesos para la producción de diésel renovable. Este combustible de bajas emisiones de carbono se suma a las soluciones que van en la búsqueda de acelerar la transición energética de nuestro país.