Publicidad
Eficiencia energética: el camino hacia un consumo más sostenible Sostenibilidad

Eficiencia energética: el camino hacia un consumo más sostenible

Publicidad

Desde apagar las luces hasta el rol de la inteligencia artificial en el consumo energético, la eficiencia energética se posiciona como una solución clave para el ahorro y el cuidado del medioambiente.


Cada 5 de marzo se conmemora el Día Mundial de la Eficiencia Energética, una fecha clave para reflexionar sobre el consumo de energía y cómo impacta tanto en la economía de los hogares como en el medio ambiente. En un mundo donde la demanda de energía crece exponencialmente, encontrar formas de optimizar su uso se ha vuelto una necesidad.

En Chile, marzo es un mes particularmente desafiante en términos económicos. El regreso de las vacaciones, la compra de útiles y uniformes escolares y el pago del permiso de circulación generan una gran carga financiera para muchas familias. En este contexto, adoptar medidas de eficiencia energética se convierte en una estrategia clave no solo para reducir costos en las cuentas de luz, sino también para disminuir la huella de carbono y contribuir a la sostenibilidad del planeta.

¿Qué es la eficiencia energética?

La eficiencia energética optimiza el consumo para realizar las mismas actividades diarias pero garantizando un ahorro energético. Desde apagar luces innecesarias hasta utilizar electrodomésticos con tecnología eficiente, cada pequeño cambio en los hábitos marca la diferencia. 

En nuestro país, la Ley 21.305 de Eficiencia Energética, vigente desde 2021, establece un marco regulatorio que incentiva el uso racional de la energía en diversas industrias. Para 2030, se proyecta una reducción del 10% en la intensidad energética, con un ahorro acumulado de US$15.200 millones y una disminución de 28,6 millones de toneladas de CO₂. Estos avances equivalen a evitar el recorrido anual de 15,8 millones de vehículos o a la conservación de 1,8 millones de hectáreas de bosque nativo, evidenciando el impacto positivo de las políticas públicas en la descarbonización.

Consejos para maximizar el uso eficiente de los recursos:

  • Desconectar los electrodomésticos en desuso: Aunque los dispositivos estén apagados, continúan consumiendo energía en modo “stand by”. Tener varios dispositivos conectados puede significar un gasto acumulado de 5% a 10% del consumo eléctrico del hogar a largo plazo.

  •  Optimizar el uso de electrodomésticos: Aprovechar la capacidad total de lavadoras y lavavajillas, que permiten reducir el consumo de agua y energía. Algunos electrodomésticos más modernos vienen con opciones de programación en su uso que permiten el ahorro y son más amigables con el medio ambiente, opciones que sería ideal elegir.

  • Apagar las luces innecesarias: El considerar implementar sensores de movimiento para la iluminación puede generar un ahorro de entre el 5% y el 10% en el consumo eléctrico, evitando el desperdicio de energía en habitaciones vacías. Además, sustituir las bombillas incandescentes por LED puede disminuir el consumo en hasta un 80%, dado que las LED son más eficientes y tienen una mayor duración.

  •  Realizar mantenimiento periódico a la instalación eléctrica: Muchas veces, el aumento en el consumo eléctrico se debe a instalaciones defectuosas o equipos obsoletos. Se recomienda realizar un mantenimiento de la instalación eléctrica al menos cada cinco años, verificando el estado del cableado y de los aparatos eléctricos. Un equipo con más de 15 años puede ser menos eficiente y consumir más energía de la necesaria.

Reducción del consumo de energía en servicios esenciales para la sociedad

Los hábitos individuales juegan un papel importante en la eficiencia energética, sin embargo, las grandes industrias y empresas tienen una responsabilidad clave en la transición hacia un consumo más sostenible. A través de la implementación de tecnologías avanzadas y estrategias de optimización, pueden reducir significativamente el uso de energía y sus emisiones de carbono, impulsando un impacto positivo en el medio ambiente.

Una de las empresas que es parte de esta transición es ABB Motion, proveedor de variadores y motores a nivel mundial, ofreciendo tecnologías que optimizan el uso de los recursos energéticos y minimizan el impacto ambiental. Motores eléctricos y variadores de energía mejoran la eficiencia, en sectores como la producción de alimentos y bebidas, minería, la industria de la pulpa y el papel, y el transporte, consolidándose como una solución transversal en el camino hacia la sostenibilidad.

El sector de la minería, también enfrenta el desafío de mejorar su eficiencia operativa sin comprometer su productividad. La implementación de motores eléctricos de alta eficiencia y variadores de frecuencia en sus procesos ha demostrado ser una solución efectiva, optimizando el consumo energético y reduciendo significativamente las emisiones de CO₂. Esta transición no solo contribuye a la sostenibilidad del sector, sino que también refuerza su competitividad a nivel global.

El rol de la tecnología en la eficiencia energética

En un mundo donde la demanda de energía crece exponencialmente debido al desarrollo de nuevas tecnologías, es fundamental encontrar soluciones que optimicen su uso sin comprometer el medio ambiente. Desde hace años, la industria ha explorado alternativas para mejorar la eficiencia energética, pero el ritmo acelerado de la innovación ha generado nuevos desafíos y oportunidades en este ámbito.

Una de las principales fuerzas que impulsan esta transformación es la inteligencia artificial (IA) generativa. Lorena Zicker, líder del sector público de AWS para el Cono Sur, asegura que “la integración de tecnologías avanzadas, como la inteligencia artificial (IA) generativa, ha redefinido el panorama energético global”. La IA no solo optimiza procesos, sino que también replantea cómo consumimos energía. Con el crecimiento de la demanda de poder computacional, impulsado por la amplia adopción de IA generativa en diversos sectores, es necesario reconsiderar cómo los centros de datos consumen energía.

En este contexto, la computación en la nube, gracias al diseño optimizado de sus centros de datos, se destaca como una solución eficiente y sostenible. Según Zicker, “la migración de soluciones locales a la nube no solo simplifica la gestión de datos y aumenta la eficiencia de las empresas, sino que también reduce el consumo de energía y las emisiones de CO₂ asociadas a la infraestructura tradicional, consolidándose como una herramienta esencial para las empresas comprometidas con la sostenibilidad”.

Compromisos tecnológicos para un futuro más limpio

La transformación energética requiere una adopción masiva de tecnologías sostenibles y estrategias innovadoras. Algunas claves incluyen:

  • Energías renovables: En la última década, las energías renovables, como la solar y la eólica, se han vuelto cada vez más escalables y confiables, estableciendo un hito importante en el camino hacia una producción de energía más sostenible. En Chile, aunque la producción de energía renovable no convencional fue de un 40% en 2024, el país se ha fijado el objetivo de alcanzar el 100% para 2030. Este compromiso también ha sido adoptado por Amazon, que busca compensar con energía 100% renovable la electricidad consumida en sus operaciones globales para 2030. No obstante, alcanzó esta meta en 2023, siete años antes de lo previsto, cubriendo desde centros de datos hasta edificios corporativos, supermercados y centros logísticos.
  • Economía circular: Promover la reutilización, reparación y reciclaje es esencial para reducir la huella ambiental. La colaboración entre gobiernos, empresas y comunidades será crucial para implementar estos principios de forma efectiva.
  • Infraestructuras sostenibles: Diseñar sistemas con materiales ecoeficientes y capacidad de optimización en tiempo real refuerza tanto la estabilidad de las redes eléctricas, así como también garantiza una transición energética inclusiva y resiliente.
Publicidad

Tendencias