Educación
Cuando la educación digital es implementada de manera responsable y con un acompañamiento adecuado, es posible encontrar un aliado para la labor docente.
En las últimas semanas, el uso de los dispositivos móviles ha generado un gran debate en el mundo que también aterrizó en Chile. Países como Nueva Zelanda y grandes capitales como Londres han buscado prohibir los aparatos electrónicos – incluyendo teléfonos celulares- en las salas de clases, para mejorar el rendimiento y la
concentración de los escolares.
De acuerdo al informe PISA 2022 elaborado por la OCDE, este último punto se ha vistoafectado debido al uso de pantallas. El reporte reveló que el 51% de los estudiantes se distrae usando dispositivos digitales y el 42% se distrae con otros estudiantes que utilizan dispositivos digitales.
A nivel local, no solo docentes y apoderados buscan implementar medidas que aporten al desempeño y formación de los estudiantes sino que políticos también se han sumado a la discusión. Actualmente existe un proyecto de Ley que busca prohibir el uso de teléfonos celulares en las salas de clases en los establecimientos de educación parvularia y básica, el cual se encuentra en su Primer trámite constitucional en la Cámara de Diputados.
Esta idea surge luego que en 2019 el Ministerio de Educación realizara una encuesta a nivel nacional sobre el uso de celulares en escuelas, liceos y colegios, la que fue destinada a padres y adolescentes y reflejó resultados negativos.
Catalina Araya, directora de Educación de Fundación País Digital, mencionó que organismos como la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), defienden un “uso apropiado de los móviles” en las aulas, pues consideran que bajo ciertas condiciones este dispositivo es un aporte al aprendizaje.
A nivel mundial se está experimentando un proceso de cambio marcado por un fuerte desarrollo tecnológico el cual está transformando el mundo en que vivimos, especialmente en lo laboral.
En este contexto es que la sociedad deberá desarrollar habilidades y competencias que permitan a los futuros profesionales, desenvolverse en un mundo cada vez más dinámico.
Tomando esto en cuenta, Araya comparte las siguientes sugerencias para fomentar un uso adecuado de este tipo de equipos en la sala de clases
A nivel de toma de decisiones de un establecimiento educacional
● El celular debe ser una herramienta que facilite la labor docente y no saque de foco el gran objetivo que es el aprendizaje. Si eso no está ocurriendo es bueno tomar estrategias de prohibición de uso.
● Una buena manera de aprender y educar en el uso de celulares en los tiempos actuales es contar, de ser posible, con laboratorios de celulares en las aulas en vez de enseñar su uso mediante dispositivos propios.
A nivel pedagógico:
● Utilizar dispositivos móviles, acompañado por una estrategia pedagógica permite que cada estudiante avance a su propio ritmo, enfocándose en potenciales y nuevas áreas de su interés.
● Para facilitar los procesos de aprendizaje de los estudiantes, se debe contar con el acompañamiento de un tutor que los guíe y ayude en el desarrollo de habilidades.
● Se debe considerar el reforzamiento permanente de conceptos de seguridad, autocuidado y ética.
● La incorporación gradual de la tecnología en el aula permite combinar metodologías de aprendizaje y el trabajo dinámico.
Entre otros beneficios, estos dispositivos permiten potenciar la creatividad, el pensamiento crítico y la autonomía, a la vez que enriquecen la experiencia educativa al introducir innovación en los procesos formativos.
