Niñez
El regreso a clases está a la vuelta de la esquina y con ello, padres, estudiantes y también profesores asumen diversos desafíos para readaptarse en un nuevo año escolar.
En medio de las expectativas y la preparación, expertos en educación como Alejandra Falabella, académica de la Facultad de Educación de la Universidad Alberto Hurtado (UAH), y Michelle Wolf Tabak, CEO de Mathland, ofrecen valiosas perspectivas y estrategias para hacer de este retorno a clases un periodo de aprendizaje innovador y motivador. Desde la distribución del calendario escolar hasta la reintroducción gradual de rutinas matemáticas, la comunidad educativa se prepara para crear un entorno enriquecedor que fomente el desarrollo integral de los estudiantes.
Para facilitar el retorno de los estudiantes, Falabella ofrece estrategias prácticas. Recomienda una comunicación abierta con los hijos, anticipando cambios y motivando positivamente la vuelta a clases. Además, sugiere preparar juntos los materiales escolares, adaptar gradualmente horarios de comida y sueño, reconectar con compañeros y abordar posibles temores o ansiedades. La experta destaca la importancia de no presionar a los niños con tareas escolares, fomentando en su lugar la lectura como una opción voluntaria.
La académica comenta que “es importante que los estudiantes sientan que están de vacaciones, que es tiempo de descanso, desconectarse de las obligaciones escolares y no estresarlos al respecto”, sin embargo añade que una de las herramientas fundamentales consta de “apoyar a los hijos a incorporar rutinas para un buen desempeño en la escuela y para estudios futuros” esto en efecto “permite anticipar y dar estabilidad a las actividades diarias de los niños y fomenta la autonomía y la autodisciplina”.
Por otro lado, Wolf Tabak resalta la relevancia de reintroducir rutinas matemáticas gradualmente para asegurar una transición suave y un rendimiento académico positivo. Propone dedicar 30 minutos diarios a actividades matemáticas en un entorno adecuado, evitando distracciones y utilizando métodos diversos, como juegos y desafíos aplicados a situaciones reales.
La experta manifiesta que una estrategia interesante puede estar relacionada con “usar actividades diversas, no solo guías, sino que actividades donde usen los distintos sentidos, para así atender a las necesidades de cada niño, pueden ser actividades kinésicas, visuales, auditivas, etc. Incluir bailes, juegos deportivos o de mesa, videos, canciones, etc”.
Asimismo, destaca el papel clave de profesores y padres en este proceso. Los profesores deben evaluar niveles de competencia, comenzar con conceptos básicos, incorporar actividades prácticas y juegos educativos, y brindar refuerzo positivo. A su vez, los padres pueden participar activamente, establecer rutinas en casa, ofrecer apoyo positivo, fomentar el pensamiento crítico y promover el aprendizaje a través del juego.
La experta en educación indica que un aporte por parte de los docentes puede estar en el “refuerzo positivo para fomentar la confianza de los estudiantes. Celebrar los logros, incluso los pequeños, ayuda a construir una actitud positiva hacia las matemáticas” y, enfatiza la importancia de enfoques pedagógicos atractivos y motivadores. Aboga por el enfoque constructivista, la metodología Singapur, el aprendizaje basado en problemas, la gamificación unida a la tecnología educativa, y la relación de conceptos matemáticos con los intereses personales de los estudiantes.
Finalmente, se destaca que establecer rutinas matemáticas sólidas desde el inicio del regreso a clases conlleva beneficios a largo plazo, como la confianza en las habilidades matemáticas, el desarrollo del pensamiento crítico y la preparación para desafíos de la vida real.
En este nuevo ciclo escolar, la comunidad educativa se prepara para iniciar un nuevo viaje hacia el aprendizaje y la exploración. Con estrategias innovadoras que van más allá de las aulas tradicionales, el retorno a clases promete ser un espacio donde la motivación y el descubrimiento se entrelazan. La sinergia entre educadores, estudiantes y padres crea un ambiente propicio para la excelencia académica y el desarrollo integral de cada individuo.
