Educación
Héctor Opazo fue invitado a colaborar en la reconstrucción del tejido social del país africano azotado por la guerra de los “diamantes de sangre”, donde se usaron niños soldado. A través de una iniciativa conjunta de la Unesco y el PNUD, el académico prestará su colaboración durante seis años.
Después de 34 horas de vuelo, con una escala en París y otra en Johannesburgo, Héctor Opazo aterrizó en el aeropuerto Lungi, cerca de Freetown, la capital de Sierra Leona.
Opazo es doctor en Educación y fue invitado por el gobierno de ese país, para asesorar la reforma de educación cívica en la nación africana, fracturada por una guerra civil entre grupos tribales, que duró 11 años y dejó 120 mil muertos.
“Una de las líneas de trabajo para superar la masacre que significó la guerra civil es la educación cívica, para que todos los habitantes del país conozcan sus derechos y deberes desde la infancia. De esta manera pueden convertirse en actores sociales que cambien su historia”, comenta Opazo, profesor de Educación Diferencial y actualmente director de Innovación de la Universidad Católica Silva Henríquez (UCSH)
El académico chileno forma parte de esta iniciativa conjunta de la Unesco, el PNUD, y el NY Center fot Peace. La colaboración de Opazo, se extenderá por seis años, con visitas a Sierra Leona, dos veces al año y sesiones telemáticas con el ministerio de Educación de Sierra Leona, ubicada en la costa occidental de África.
“Es impactante la pobreza, las condiciones en las que viven millones de personas, donde tener agua, o comprar víveres, es un lujo. Se puede ver la esperanza en la mirada de los jóvenes que han preferido dejar lasarmas para tomar los libros, pero eso no ocurre solo, es el Estado quien se tiene que hacer cargo con reformas como esta en darles la oportunidad de tener un futuro mejor a millones de ciudadanos”.
Entre 1991 y 2002, Sierra Leona enfrentó una guerra civil entre cuatro grupos étnicos mayoritarios, que se disputaron el control del país y del negocio de los diamantes. Muchos niños fueron usados como soldados. Una visión del conflicto se puede apreciar en la película “Diamantes de Sangre”, con Leonardo Di Caprio.
El Aprendizaje Servicio es una propuesta educativa que combina procesos de aprendizaje y de servicio a la comunidad, en el que los participantes se forman al involucrarse en necesidades reales de su mismo entorno con el objetivo de mejorarlo.
“Es necesario provocar un cambio en la educación de los niños y niñas del mundo, especialmente en entornos castigados por la marginalidad. No tiene sentido enseñar datos, sin antes enseñar una forma de integrar la comunidad, el tejido social. Nos llamaron principalmente porque ven en la metodología de Aprendizaje Servicio (Service Learning) una opción de masificar la educación cívica en un país que ha estado golpeado por muchas tragedias, donde es relevante buscar soluciones innovadoras”, analiza Opazo que durante su estadía pudo asistir a diversos encuentros con autoridades y jóvenes. Entre ellos una clase hecha con rap.
“Es increíble como la música se usa aquí como un lenguaje directo para la educación. Al principio parece un juego, pero es super efectivo para entregar los contenidos, el profesor baila y rapea con los estudiantes. En Chile hemos trabajado a escala local y con la realidad nuestra en ocupar esta misma metodología de Aprendizaje Servicio con jóvenes en reinserción escolar y hemos visto grandes resultados”, detalla Opazo.
La colaboración también está alineada con los objetivos estratégicos internacionales, incluyendo el Plan de Mediano Plazo de Sierra Leona 2024-2030, la Agenda 2063 de África y la Agenda 2030 de la ONU, asegurando que las iniciativas sean sostenibles y tengan un impacto duradero en la educación y el desarrollo social.
La alianza tendrá una duración de al menos seis años, lo que permitirá un desarrollo profundo y sostenido de los programas y estrategias previstas, maximizando el impacto educativo y ciudadano en la región.
