Tres carreras universitarias que acortarán su duración de 10 a 8 semestres

Diversos factores han llevado a las universidades a realizar cambios significativos en la duración de sus programas. La necesidad de mejorar la empleabilidad y la experiencia comparada con países donde los planes de estudio son más breves y enfocados en las competencias más demandadas por el mercado laboral, están entre las principales razones.

En Alemania, un profesor cursa una licenciatura de tres años, pero para ejercer realiza estudios de magíster por otros dos años, a los que se suman una práctica de dos años más. Estados Unidos cuenta con su tradicional college que dura cuatro años y carreras como Derecho se cursan en seis semestres.

En Chile ya existen ejemplos de esta tendencia. La Universidad Católica, por ejemplo, ha reducido la duración de carreras como Medicina (de siete a seis años), Ingeniería Civil (de seis a cinco años) y Pedagogía en Educación Media en Ciencias a cuatro años. La Universidad de Concepción también ha acortado sus programas de Ingeniería Civil de 12 a 11 semestres, al igual que la universidad de Talca.

En línea con las experiencias internacionales y las transformaciones del sistema educativo global, y como parte de su proceso de innovación curricular, la Universidad Academia de Humanismo Cristiano implementará certificaciones intermedias en todas sus carreras. A esto se suma la decisión de acortar la duración de las carreras de Teatro, Cine y Periodismo de 10 a 8 semestres, potenciando competencias laborales y aspectos de las mallas curriculares que favorecen un egreso temprano, con la mencionada posibilidad de que cada profesional cuente, junto con su título o licenciatura, con certificados intermedios que permitan un avance posterior a través diplomados u otras alternativas de educación continua.

Natalia Ruz, socióloga y directora de Desarrollo Académico de la UAcademia, detalla este proceso dentro del contexto general de la educación superior chilena que busca acortar la duración de las carreras sin que eso impacte en su calidad formativa.

“Abordamos tres carreras vigentes con una gran competencia en el mercado que son periodismo, teatro, cine y artes audiovisuales para reducir su duración de 10 a 8 semestres en general”, sostiene.

“Agregamos a este proceso ciertas certificaciones intermedias que destacaban lo que, hasta ahora, se integraba como menciones al final de la carrera. Se le otorgó también especial énfasis al enfoque territorial destacando la interdisciplinariedad que, en el caso de la creación de una Escuela de Artes Escénicas también robustece estas carreras y las que se abran en esa línea y puedan tener esta menor duración. Esto porque se trata de carreras contingentes y que hoy día el mercado está demandando que en sus aspectos formativos actualizan y no descuidan la calidad académica de los programas”, recalca.

Por su parte, el rector de la UAcademia, Álvaro Ramis, señala: “Queremos proporcionar a nuestros estudiantes, además de prácticas tempranas, herramientas adicionales para facilitar su inserción laboral, incluso antes de completar los primeros semestres de su formación. Por otra parte, reducir la duración de las carreras no solo beneficia a las familias al disminuir los costos de la educación universitaria, sino que también optimiza la distribución de los recursos destinados a la gratuidad, permitiendo que un mayor número de estudiantes accedan a este beneficio”.

Nuevas carreras: Obstetricia e Ingeniería en informática y ciencia de datos

En este contexto más amplio de innovación curricular se inscriben las dos nuevas carreras que la Universidad Academia de Humanismo Cristiano dictará a partir del 2025: Obstetricia e Ingeniería en Informática y Ciencia de Datos. Ambos programas, señalados como dos de las carreras con mayor empleabilidad al primer año de egreso, han sido diseñados en torno a los requerimientos de un mercado laboral demandante, pero con el sello distintivo de la misión y valor de esta universidad.

Respecto de estas nuevas carreras, la Directora de Desarrollo Académico, Natalia Ruz, reitera la importancia de las certificaciones intermedias en el caso de Ingeniería en Informática y Ciencias de datos que contempla a lo largo de sus 8 semestres de duración, certificados en aspectos como “Formulación y evaluación de proyectos”, “Gestión de proyectos ágiles y tradicional”, “Políticas públicas de TIC” y “Certificado en ciencias de datos para problemas sociales”. La carrera de Obstetricia, en tanto, otorga otras certificaciones como “Liderazgo y gestión para la sustentabilidad”, “Trabajo en equipo para la humanización en salud”, “Gestión y liderazgo en matronería” y el “Certificado en salud con enfoque territorial”.

En el caso de Ingeniería en Informática y Ciencia de Datos, la jefa de carrera, Lorena Pérez Villegas, proyecta la necesidad y pertinencia de un proyecto que considera las principales exigencias de una realidad permeada por los avances de la inteligencia artificial, el análisis de datos y el desarrollo de software.

“Se trata de áreas de crecimiento exponencial en todas las áreas de la existencia y el quehacer humano, pero que requieren no solo una actualización permanente, sino un acento en la práctica ética y el uso de herramientas que puedan favorecer el desarrollo humano. No sólo en aspectos puntuales del desarrollo de software, algoritmos o lo que pueda hacer la inteligencia artificial por nosotros, sino en su interacción con profesionales de áreas como la antropología, la sociología y quienes trabajan con grandes cantidades de información. La educación o las instituciones del Estado también pueden dar un gran salto si es que son acompañadas del aporte de un profesional de la informática con un sello social”, señala la académica.

Por su parte, Sergio Calderón, jefe de la carrera de Obstetricia, invita a acercarse a este plan de estudios enfocado de la salud de la mujer y recién nacidos con un enfoque colectivo que abarque también las masculinidades, las disidencias y la vejez, priorizando en la necesidad de generar profesionales que destaquen más allá de la atención en un box en la atención primaria, por ejemplo.
“Apostamos por un perfil profesional promopreventivo que no solo esté centrado en hospitales o consultas médicas. Pensamos en dinámicas demográficas amplias, desde el respeto a los derechos humanos, derechos de la mujer en relación a su cuerpo, la planificación familiar, la perspectiva de género y la capacidad de reflexionar sobre los temas contemporáneos de la disciplina que afectan las políticas públicas de nuestro país”.

En ambos casos, los responsables de cada carrera destacan la interdisciplina y la interacción con otras carreras del proyecto académico. Los y las estudiantes pueden cursar cátedras comunes sobre desarrollo sustentable, derechos humanos, género e interculturalidad como un diferenciador no sólo del programa formativo, sino como un sello del egreso de profesionales comprometidos con la transformación social y el aporte a la comunidad.

Puedes conocer más sobre estas carreras en www.academia.cl