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La tendencia de los “Distritos Empresariales” toma fuerza en Chile Sociedad

La tendencia de los “Distritos Empresariales” toma fuerza en Chile

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Los distritos empresariales o industriales están transformando áreas comerciales en todo el mundo, y Chile no es la excepción. El más reciente en crearse fue el Distrito Empresarial Renca Poniente, cuyo modelo promete revitalizar la comunidad, mejorar la seguridad y fomentar el desarrollo sostenible, tanto en la comuna como en el país.

Chile está comenzando a sumarse a una tendencia global que ha transformado barrios y áreas comerciales en ciudades de todo el mundo: los Business Improvement Districts (BIDs) o “Distritos de Mejoramiento de Negocios”. Este concepto, cuyo modelo se originó en el Reino Unido alrededor de 20 años atrás, ha demostrado ser una fórmula efectiva para revitalizar espacios urbanos y/o industriales, y mejorar la calidad de vida tanto para empresas como para residentes.

Pero, ¿qué es exactamente un BID? En términos simples, es una zona delimitada donde los negocios locales votan a favor de invertir colectivamente en mejoras para su entorno. Estas inversiones suelen dirigirse a servicios que van más allá de lo que las municipalidades pueden ofrecer: seguridad adicional, limpieza, mejoras en infraestructura e incluso iniciativas ambientales. Así, los negocios que forman parte del BID financian estos servicios o proyectos a través de un impuesto obligatorio, decidido en una votación previa. Lo interesante es que este modelo no solo beneficia a las empresas, sino que impacta directamente en las personas que transitan, viven o trabajan en esas áreas y en la plusvalía de los terrenos e inmuebles.

Londres es uno de los lugares donde los BIDs han florecido con más fuerza. Actualmente, existen más de 70 en la capital británica, y cada año se crean nuevos. Gracias a ellos, los comerciantes han visto cómo sus ventas aumentan y sus entornos mejoran, atrayendo más visitantes y generando mayor seguridad para los vecinos, que se benefician de vivir al lado de barrios más organizados y resguardados.

Además de estos distritos empresariales, existen otros tipos, como los gastronómicos, que agrupan restaurantes o bares para crear experiencias culinarias únicas, como el Distrito Gastronómico de San Telmo en Buenos Aires. También están los distritos de moda, como el Garment District en Nueva York, donde el diseño y la industria textil son protagonistas; los distritos culturales, como el Distrito de los Museos en Viena, que reúnen teatros y museos, entre otros.

Un modelo de grandes ciudades

Este fenómeno no se limita solo al Reino Unido. Países como Estados Unidos, Canadá y Alemania también han adoptado con éxito los BIDs. En Nueva York, por ejemplo, el Times Square BID es un caso emblemático. A través de la inversión conjunta de los negocios, esta icónica área ha logrado una transformación significativa: mayor limpieza, seguridad y un aumento del valor inmobiliario en un 20%.

Lo que hace tan atractivo este modelo es que, al mejorar el entorno, no sólo se potencia la actividad económica, sino que también se fomenta la cohesión entre las empresas y las comunidades locales, favoreciendo su sostenibilidad a largo plazo. Los vecinos de las áreas donde operan los BIDs disfrutan de espacios más seguros, limpios y agradables.

En Chile, el interés por los Business Improvement Districts ha comenzado a tomar fuerza, impulsado por instituciones como Fundación Chile. La entidad ha reconocido que los BIDs pueden ser una herramienta clave para revitalizar áreas comerciales y empresariales, especialmente en un contexto donde la sostenibilidad y la inclusión se han vuelto imperativos para el desarrollo.

Angélica Figueroa, arquitecta y planificadora urbana con más de ocho años de experiencia en el desarrollo de proyectos y políticas públicas urbanas, es la jefa del programa “Distrito co”, iniciativa impulsada por el Gobierno de Santiago y el Consejo Regional Metropolitano y ejecutada por Fundación Chile, que busca implementar el modelo de los BIDs en el país.

“Nuestro gran desafío es cómo adaptar este concepto a la realidad local, y que tanto los municipios como las asociaciones de empresas y comercios de los distritos, vean un valor en ello. Es un cambio de mentalidad bien importante, ya que requiere generar las confianzas entre sector privado y público para actuar en conjunto, y fortalecer el rol y aporte que el sector privado puede tener en el desarrollo del entorno urbano donde realiza su actividad económica o comercial”, señala Figueroa.

En línea con lo anterior, cuenta que hoy existe una Red de 12 Distritos de la Región Metropolitana que son parte de “Distrito co”, pero que no tienen las características que se ven en el contexto internacional. A diferencia de ellos, estos son BIDs voluntarios: organizaciones empresariales que, ya sea en forma de gremios, corporaciones, u otro forma jurídica, buscan gestionar sus distritos inspirados en este concepto. Algunos ejemplos son el Distrito Empresarial Renca Poniente, el Distrito Plaza Ñuñoa y la AG TUCHS en el Centro Histórico de Santiago, entre otros.

“Son los champions del modelo en Chile, y la experiencia que están desarrollando es de gran importancia a la hora de pensar en los cambios normativos que entreguen a los distritos facultades para operar servicios, así como implementar mejoras en sus territorios en vinculación y coordinación con los municipios”, añade.

Distrito Empresarial Renca Poniente: El último en inaugurarse

En agosto de 2024 se creó el Distrito Empresarial Renca Poniente, siendo el más reciente en constituirse. Este abarca un área de 450 hectáreas en una de las zonas industriales más importantes de la Región Metropolitana, donde operan más de 600 empresas, y fue creado a partir de una innovadora alianza público-privada entre la Municipalidad de Renca y un grupo de empresas líderes como Megacentro, Coca-Cola Andina y CCU.

Diego Castañeda, country manager de Megacentro y miembro del directorio del Distrito Empresarial, destacó la importancia de esta iniciativa: “La comuna de Renca, y en especial el sector donde se ubica el Distrito Industrial, tiene un tremendo potencial logístico, dado que tiene una conectividad excepcional por Autopistas Costanera Norte y Vespucio Norte que permiten una distribución muy rápida a Santiago y regiones, y también permite un abastecimiento rápido desde los puertos”.

Este espacio busca mejorar tanto la infraestructura logística como la calidad de vida de los trabajadores y vecinos. Una de sus primeras acciones ha sido la implementación de un ambicioso Plan de Seguridad Público-Privado, con una inversión inicial de $200 millones. Este plan incluye la instalación de 250 cámaras de vigilancia interconectadas y la coordinación entre la seguridad privada y municipal para abordar problemas históricos en la zona, como el comercio informal y la basura ilegal​.

Además, el distrito ha comenzado a trabajar en conjunto con la Municipalidad de Renca en proyectos de vialidad y movilidad, con el fin de optimizar el transporte tanto de trabajadores como de los vecinos. Todo esto, en línea con un modelo de desarrollo sostenible que apunta a fortalecer el tejido empresarial sin dejar de lado las necesidades de la comunidad.

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