
Educación y reciclaje: clave para un futuro sin residuos
La Ley de Responsabilidad Extendida del Productor (REP) representa un avance significativo para gestionar los residuos en Chile. Sin embargo, su éxito no depende solo de las empresas, sino de un cambio cultural en el que la educación podría tener un papel fundamental.
Si bien esta normativa es un paso importante para la reducción de generación de residuos, no es suficiente que solo los productores e importadores de productos prioritarios –como neumáticos, envases y embalajes, aceites lubricantes, aparatos eléctricos y electrónicos, pilas y baterías– se responsabilicen por la gestión de sus residuos al final de su vida útil. Para lograr un verdadero impacto, es esencial que todos los actores involucrados colaboren, tanto a nivel público como privado -ministerios, municipalidades, empresas y consumidores- y dentro de ellos las instituciones educativas.
Según estudios de la Asociación Nacional de la Industria del Reciclaje (ANIR), la difusión que se ha realizado a la ciudadanía de la ley ha sido uno de los puntos más débiles, lo que repercute en su desconocimiento y desconfianza. Aunque aún faltan normas para algunos productos prioritarios, avanzar en el cambio cultural para el éxito de la ley REP es fundamental.
En este escenario, las instituciones de educación superior tienen una oportunidad única. No solo incluyendo la Ley REP y la economía circular en sus mallas curriculares, sino también promoviendo la innovación en tecnologías que optimicen la gestión de residuos y reduzcan el impacto ambiental. La educación puede impulsar alternativas de ecodiseño y ayudar a resolver la escasez de infraestructura necesaria para abordar la capacidad de reciclaje en Chile.
La magnitud del problema es evidente. Solo en el caso de los residuos eléctricos y electrónicos, durante 2023 en Chile se generaron más de 200 mil toneladas, según cifras de Fundación Chile. Una cantidad no menor considerando que tan solo un 3,4% de estos materiales se recolectan y se reciclan correctamente. Empresas de nivel mundial, han incorporado en su línea de negocios la circularidad de los recursos metálicos, y atendiendo a esta problemática, en 2023 Duoc UC impulsó la iniciativa “Renchúfate con el planeta”, que contempla la instalación permanente de campanas de reciclaje de este tipo de material en las diferentes sedes, pudiendo reciclar más de 30 toneladas a la fecha.
El Día Internacional de Cero Desechos que se celebra cada 30 de marzo, nos recuerda que alcanzar una economía circular no es solo tarea de los productores. La educación tiene el poder de transformar hábitos, impulsar la innovación y generar proyectos que incentiven el reciclaje. Para reducir los desechos, necesitamos un cambio cultural profundo, y ese cambio puede comenzar en las aulas.
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