
La importancia de mantener limpia la cama de las mascotas: salud para ellos y para el hogar
La falta de higiene en el lugar de descanso de perros y gatos puede favorecer la proliferación de bacterias, hongos y otros patógenos. Limpiar regularmente sus camas es clave para prevenir enfermedades y mantener un ambiente seguro.
En muchas casas, las mascotas son un miembro más de la familia. Comparten juegos, paseos, comidas y, a veces, hasta la cama de sus humanos. Pero, ¿qué pasa con su propio espacio de descanso? La cama de una mascota no solo es su lugar de descanso, sino también una superficie que acumula pelo, saliva, restos de comida, suciedad de la calle y en algunos casos fluidos corporales. Si no se limpia con regularidad, este lugar puede convertirse en un foco de microorganismos que afectan tanto a los animales como a las personas.
Según organizaciones veterinarias internacionales, las camas de perros y gatos pueden contener bacterias como E. coli, Salmonella o incluso parásitos, en especial si el animal tiene acceso al exterior. Este riesgo se incrementa en hogares con niños pequeños, personas inmunodeprimidas o adultos mayores.
Antes de lavar, hay que sacudir
El primer paso es eliminar todo el pelo y restos visibles. Usar una aspiradora portátil, un rodillo quitapelusas o incluso sacudir la cama al aire libre puede hacer una gran diferencia. Algunos expertos recomiendan hacerlo semanalmente para evitar que el pelo se acumule en exceso, sobre todo si el animal suelta mucho pelaje.
Además, si la cama se ubica en zonas húmedas o mal ventiladas, puede transformarse en terreno fértil para hongos y malos olores.
Qué hacer con las manchas
No todas las manchas son iguales y cada una requiere un tratamiento específico:
- Orina: una mezcla de agua, bicarbonato y vinagre ayuda a neutralizar el olor y eliminar bacterias.
- Excremento o vómito: lo ideal es usar agua fría con vinagre blanco y luego espolvorear bicarbonato para eliminar residuos persistentes.
- Sangre o secreciones: aquí el proceso es más delicado. Se recomienda aplicar una solución suave y dejar actuar al menos media hora.
Es importante usar siempre usar productos seguros para animales, ya que algunos químicos comunes pueden ser tóxicos para ellos.
Lavado profundo
Si la cama tiene una funda desmontable, el proceso es mucho más fácil. Se puede lavar en máquina con un detergente especial para mascotas y agua fría o tibia, según indique la etiqueta.
Los expertos sugieren evitar productos con fragancias fuertes, lejía o amoníaco, ya que pueden causar irritaciones o reacciones alérgicas en los animales. Optar por versiones hipoalergénicas o específicas para mascotas siempre será la mejor opción.
Una vez limpia, la cama debe secarse completamente para evitar la aparición de hongos o moho. Si el material lo permite, puede utilizarse secadora a baja temperatura. En su defecto, se aconseja dejarla al aire libre, preferentemente bajo el sol, ya que la radiación ultravioleta contribuye a eliminar microorganismos de forma natural.
Tips para alargar la limpieza
- Aspirar la cama cada pocos días.
- Lavar las patas de tu mascota tras cada paseo.
- Usar cobertores impermeables o lavables.
- Exponer la cama al sol al menos una vez a la semana.
- Atacar manchas ni bien aparecen: cuanto antes, mejor.
Un hogar más limpio es también más saludable
Dedicar unos minutos cada semana a la limpieza del espacio donde duerme tu mascota puede marcar una gran diferencia. No solo mejora la calidad de vida del animal, sino que también protege a toda la familia de infecciones y olores molestos.