En medio de las festividades de Fiestas Patrias en Chile, una ocasión que suele estar marcada por las empanadas, los asados, los juegos típicos y la música folklórica, es esencial recordar la importancia de poner a los niños en el centro de esta celebración. Más allá de las tradiciones y festividades, estas fechas brindan una oportunidad invaluable para fortalecer los lazos familiares y crear recuerdos imborrables con nuestros niños, niñas y adolescentes (NNA).
Para muchos padres, madres y adultos responsables, la rutina diaria suele ser un torbellino de responsabilidades, trabajo y compromisos, lo que a menudo limita el tiempo que pueden dedicar a los niños. Sin embargo, las Fiestas Patrias nos brindan la oportunidad de cambiar esa dinámica y enfocarnos en lo que realmente importa: la niñez.
En primer lugar, es fundamental aprovechar este período para relajarnos y disfrutar en familia. La sobrecarga de trabajo y las preocupaciones cotidianas pueden crear un ambiente tenso en el hogar. Estas festividades pueden ser un respiro necesario para compartir momentos especiales con nuestros NNA. Es un tiempo para desconectar de las preocupaciones y conectar con quienes más queremos.
Además, es el momento ideal para escuchar a nuestros niños y niñas. ¿Cuáles son sus intereses, deseos y preocupaciones? Preguntarles y escuchar sus respuestas fortalecerá su autoestima y les hará sentirse valorados. Además, puede sorprendernos descubrir sus ideas creativas.
En esta ocasión, las Fiestas Patrias se extienden por varios días. Por eso, se transforma en un momento para priorizar a la familia y permitirnos disfrutar juntos. Los niños crecen rápido, y estos momentos compartidos son invaluables para su desarrollo y felicidad.
En conclusión, Fiestas Patrias pueden y deben ser un tiempo de protección, disfrute y reflexión. Debemos recordar que, en última instancia, esta celebración se trata de la unión de la familia y la comunidad. Al poner a los niños en el centro de esta celebración, estamos asegurando un futuro más brillante y sólido para ellos y para nuestra sociedad en su conjunto. Escuchar a nuestros hijos, pasar tiempo de calidad juntos y fortalecer los vínculos familiares debería ser el verdadero espíritu de estas festividades.