Niñez
Más de la mitad de los chilenos considera esta época de distensión como un periodo de fácil oportunidad para el consumo en menores de 18 años. Además de detallar cómo una de las principales causas de primera ingesta, la presión social.
El consumo de alcohol en menores de edad continúa siendo una problemática significativa en Chile, especialmente en épocas de celebraciones, fines de semana y más aún en vacaciones. Sorprendentemente, el promedio de inicio de ingesta de este tipo de bebidas se encuentra en los 13 años, según detalla el Servicio Nacional de Prevención y Rehabilitación del Consumo de Drogas y Alcohol (SENDA).
Este próximo 24 de junio comienzan las esperadas vacaciones de invierno para la población escolar en Chile. Una época de distensión en el cual los niños suelen hacer panoramas junto a sus familias y en el caso de los más grandes, entre sus propios pares. Es en esas instancias donde se deben poner los esfuerzos en prevención para evitar consecuencias a largo plazo.
Según la “Tercera Radiografía de Consumo de Alcohol” de la Asociación Pro Consumo Responsable de Bebidas Espirituosas (Aprocor) y Cadem, un 62% de los chilenos considera las vacaciones como una coyuntura para el consumo de bebidas con alcohol en los jóvenes.
Resulta lógico que el tiempo libre, sumado a un menor control de los padres y aumento de los tiempos libres, incrementen las instancias para el consumo en menores de edad. Pese a que 9 de cada 10 padres asegura supervisar el acceso de sus hijos a bebidas de este tipo, un 64% de ellos señaló como principal medida de prevención a un mayor control de parte de las autoridades. No obstante, un 66% tiene la convicción de que la problemática debe ser abordada por la familia en primera instancia.
En esa línea, el presidente de la Aprocor, Juan Pablo Solís de Ovando, señala “los graves riesgos que conlleva para la salud física y psicológica de un organismo que se está formando, las nocivas consecuencias de beber alcohol”. Realizando también un llamado a los padres a “promover campañas como #NiUnaGota en menores, conductores y embarazadas, así como el consumo responsable de bebidas con alcohol en la sociedad”.
En cuanto a los motivos del inicio de consumo de bebidas con alcohol a temprana edad, el análisis de Aprocor detalla como principal la presión social para encajar (75%), superando a factores como la curiosidad (48%). No obstante, destaca una variable -no registrada anteriormente- que indica la ‘influencia de redes sociales', con el 25% de las preferencias.
No obstante, muchas veces el problema no se encuentra fuera, sino que, dentro del mismo hogar, llama la atención que un 31% de los chilenos le daría permiso a su hijo menor beber en una ocasión especial, como un cumpleaños.
La concientización en esta materia se instala como un desafío constante, tanto para la autoridad como para las instituciones encargadas de la prevención. La repercusión de campañas como las de Menores Ni Una Gota y Derribando Mitos que ha impulsado Aprocor generan un impacto en la población respecto a los daños, riesgos y creencias erróneas en torno a esta bebida.
Según el estudio anteriormente mencionado, un 97% de los encuestados afirmó que deberían realizarse campañas educativas en forma permanente. El fin, proveer de herramientas para que los adultos y las familias sean proactivos en esta prevención.
