Con mayor tiempo libre, los niños y niñas de vacaciones pueden usar sus tiempos de ocio en pantallas como celulares, tablets o computador. En este contexto, experta recomienda tener una rutina, con tiempos designados para diversas actividades durante el día.
La llegada de las vacaciones de invierno es una oportunidad ideal para que niñas y niños disfruten de un descanso en los deberes y responsabilidades escolares. Sin embargo, en muchas ocasiones trae consigo dificultades para los cuidadores, lo que se asocia al incremento en el tiempo de uso de las pantallas.
“Diversas investigaciones refieren que el uso excesivo de pantallas en niñas y niños genera impactos negativos para la salud”, explica Solange Balbontín, académica de la Escuela de Terapia Ocupacional de Universidad de Las Américas.
Añade que “dichos efectos provocan alteraciones en la salud física, ya que promueve el sedentarismo, también se distorsionan los tiempos del sueño, aumenta el riesgo de daños en la visión como astigmatismo y miopía, e impacta en el desarrollo psicomotor infantil”.
A pesar de esto, las familias utilizan pantallas con los niños, ya que con ello disponen de tiempo para realizar las tareas del hogar y actividades laborales. En este contexto, la profesional comparte algunas recomendaciones para su correcto uso:
La académica aclara que “establecer un horario flexible pero estructurado ayuda a los niños a saber qué esperar cada día. Al planificar la rutina pueden incluir panoramas al aire libre, tiempos de descanso y la realización de actividades tales como rompecabezas, libros para colorear, juegos de mesa, deportes, lectura, manualidades, baile, títeres y karaoke”.
En ese sentido destaca que hay diversas iniciativas recreativas, artísticas y culturales que se difunden en redes sociales de municipalidades, centros culturales, bibliotecas y museos, instancias ideales para compartir y disfrutar en familia.