Esta fecha es una ocasión especial para celebrar y consentir a los pequeños. Sin embargo, cada vez más expertos sugieren que, en lugar de llenar sus habitaciones con juguetes, compartir momentos inolvidables con ellos ofrece múltiples beneficios.
Este año, el Día del Niño se celebrará el domingo 11 de agosto, festividad que tiene sus raíces en el reconocimiento de los derechos de los niños y la promoción de su bienestar, y que es una fecha muy esperada por los más pequeños. Por lo tanto, es un momento perfecto para reflexionar sobre el impacto de los regalos y considerar cómo contribuir a su felicidad de una manera más significativa.
Durante mucho tiempo, los juguetes han sido el regalo por excelencia. Sin embargo, en la actualidad muchos expertos señalan que el exceso de juguetes puede ser contraproducente.
Un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Toledo en Ohio, publicado en la revista Infant Behavior and Development, encontró que los infantes juegan de manera más creativa y sostenida cuando tienen menos juguetes disponibles.
En el estudio, los niños fueron observados en dos situaciones: una con cuatro juguetes y otra con dieciséis. Los resultados mostraron que en el entorno con menos juguetes jugaban de manera más prolongada y con mayor concentración, lo que sugiere que tener menos opciones fomenta la creatividad y el desarrollo de habilidades de atención.
En cambio, los expertos sugieren que las experiencias ofrecen un sinfín de beneficios, desde el desarrollo de habilidades sociales hasta la creación de recuerdos duraderos.
“Los niños aprenden y crecen a través de vivencias. Un día en el parque, una visita al museo o incluso una clase de cocina, pueden dejar una huella mucho más significativa que un juguete que eventualmente será olvidado. Estas experiencias no solo enriquecen su conocimiento, sino que también les enseñan a valorar el tiempo compartido con sus seres queridos”, comenta Paula Reyes, psicóloga del Colegio Seminario Menor de Las Condes.
Algunas ideas para pasar momentos inolvidables pueden ser pasar un día al aire libre junto a ellos. Ya sea visitando un parque, disfrutando de un picnic, o explorando nuevos lugares, esta actividad les ayudará a desconectar del mundo digital. Para los niños, no solo es emocionante sino también una gran oportunidad para aprender.
Otra opción es llevarlos a visitar museos o centros culturales. Esto puede abrirles la puerta a un mundo nuevo, lleno de conocimientos y creatividad. Durante el fin de semana, pueden disfrutar de obras de teatro especiales y otras actividades relacionadas con la celebración, convirtiendo este día en algo inolvidable.
Para celebraciones más íntimas, organizar días temáticos en casa es una opción ideal. Un día de cine con sus películas favoritas, una noche de juegos de mesa, o una sesión de manualidades, pueden ser súper divertidas y no requieren salir de casa. Estas actividades también son una forma de fortalecer los lazos familiares y crear recuerdos especiales.