Niñez
Iniciativa buscó promover la asistencia escolar durante junio entre niños de 4 a 6 años en que son el segmento que más ausentismo registra históricamente. Los resultados indicaron que el 46% de los niños alcanzó asistencia perfecta.
La campaña “Presente en Clases ¡La Magia de Ir al Colegio!”, implementada durante junio a nivel nacional con el fin de elevar la asistencia a clases, se realizó en 88 establecimientos educativos distribuidos en 11 regiones de Chile.
El alcance fue de un total de 1.516 niños y niñas de 4 a 6 años, todos ellos participantes del programa Kinder Power de la Fundación Familias Primero.
Se eligió el mes de junio para implementar la campaña, dado que históricamente este mes ha registrado los niveles más bajos de asistencia en educación preescolar a nivel nacional. En 2023, el 45.9% de los estudiantes de educación parvularia presentaba tasas de inasistencia grave, con los meses de junio y julio mostrando los indicadores más críticos del año.
Esta situación subraya la relevancia de elegir este período para la campaña, cuyo objetivo principal fue revertir esta tendencia y fomentar una mayor asistencia escolar en un momento especialmente desafiante.
A su vez, el ausentismo escolar representa una problemática significativa en nuestro país, con efectos profundamente negativos en el desarrollo académico y personal de los niños.
De acuerdo con un informe de Acción Educar, en 2023 más de 196 mil estudiantes perdieron más de la mitad del año escolar, lo que equivale al 6,4% de la matrícula nacional. Esto resulta aún más alarmante en la educación parvularia, donde el 11% de los estudiantes estuvo ausente por más del 50% del año escolar.
A nivel nacional, la iniciativa tuvo un impacto positivo en la asistencia escolar, logrando revertir la tendencia negativa observada en los meses anteriores.
En marzo, las tasas de asistencia alcanzaron su punto más alto, con valores que oscilaron entre el 87% y el 95.6%. Sin embargo, en abril y mayo se registró una disminución generalizada, con algunas regiones reportando promedios de asistencia de los alumnos de Kinder Power tan bajos como el 72%, lo que se clasifica como inasistencia grave. Esta tendencia puede explicarse por diversos factores estacionales, como el cansancio acumulado y las condiciones climáticas adversas.
En junio, con la implementación de la campaña, se logró una mejora significativa en las tasas de asistencia de los alumnos de Kinder Power, con aumentos de entre 6 y 7 puntos porcentuales, alcanzando en algunas regiones un promedio de asistencia del 91%. Este incremento es particularmente relevante, ya que junio es un mes crítico debido a la proximidad de las vacaciones de invierno y otros factores que suelen afectar negativamente la asistencia escolar.
Otro aspecto destacado de la campaña fue el compromiso demostrado por los estudiantes y sus familias. El 46% de los niños y niñas que participaron en el programa- es decir 694 de 1.516 – lograron una asistencia perfecta durante el mes de junio. Este resultado excepcional refleja no sólo la motivación de los estudiantes, sino también el apoyo constante de sus familias y la comunidad educativa. La dedicación para mantener una asistencia perfecta subraya la importancia de las intervenciones educativas y los incentivos propuestos por la campaña.
La efectividad de la campaña quedó evidenciada al comparar las tasas de asistencia de los estudiantes que participaron en el programa Kinder Power con las de sus compañeros que no formaron parte de la iniciativa.
Durante el primer semestre, los participantes del programa mantuvieron una tasa de asistencia promedio significativamente superior. Estos resultados subrayan que, además de la campaña puntual impulsada por la Fundación para aumentar la asistencia en un mes específico, el programa de intervención Kinder Power contribuye de manera sostenida a mejorar la asistencia escolar de sus beneficiarios. En junio, la asistencia escolar de los participantes del programa kinder power fue consistentemente superior a la de los no participantes, con diferencias de hasta 12 puntos porcentuales, lo que refuerza la importancia de este tipo de iniciativas a largo plazo.
Además de los resultados cuantitativos, los niños y niñas que alcanzaron un 100% de asistencia fueron premiados con un muñeco de Ratoncitos Dulces Sueños y un libro para colorear que promueve hábitos y rutinas saludables. Los establecimientos educativos participantes también recibieron materiales didácticos como incentivo para continuar fomentando la asistencia regular.
Anne Traub, directora ejecutiva de la Fundación Familias Primero, comentó: “Este logro refleja no solo el esfuerzo de los estudiantes, sino también el apoyo de sus familias y la comunidad educativa. Gracias a esta campaña, la tendencia de asistencia escolar se ha revertido de manera significativa. A pesar de estos avances, la inasistencia reiterada sigue siendo un desafío tanto para los participantes del programa como para aquellos que no participan. Necesitamos que más colegios sean parte de esta campaña ya que la participación escolar es un gran predictor de las trayectorias educativas”.
La idea de premiar la asistencia fue inspirada en una iniciativa similar implementada por el alcalde Claudio Castro en la comuna de Renca. En su caso, se premió monetariamente a los establecimientos educativos que lograron mayor asistencia, incentivando de esta manera a las instituciones a fomentar una mayor participación y compromiso escolar entre los estudiantes.
Los primeros años de educación son cruciales para el desarrollo de habilidades cognitivas, sociales y emocionales. La asistencia regular a clases en esta etapa temprana establece hábitos fundamentales que aseguran una base sólida para el futuro educativo y personal de los niños.
Conscientes de esta realidad, la Fundación Familias Primero ha desarrollado el programa Kinder Power, dirigido a niños de pre kínder y sus apoderados. Este programa ofrece intervenciones periódicas para el desarrollo integral de los niños y el fortalecimiento del vínculo con sus cuidadores, además de promover la asistencia continua y fomentar la creación de una comunidad entre los apoderados y los establecimientos educacionales. Desde su lanzamiento en 2016, Kinder Power ha beneficiado a cerca de 8.000 niños en 90 establecimientos con altos índices de vulnerabilidad, demostrando la eficacia de su enfoque integral en la promoción del juego, el aprendizaje en familia y la colaboración entre padres y escuelas.
