Las conversaciones e interacciones que se generan entre adultos y niños tienen el potencial de ser muy enriquecedoras.
Existe consenso en que las conversaciones e interacciones que los adultos y niños establecen entre sí, son la base para un buen desarrollo del lenguaje. Así, la comunicación cercana y fluida que se establece con infantes a tempranas edades, permite también desarrollar el pensamiento y pláticas significativas y enriquecedoras.
La escucha activa es parte fundamental de la comunicación cercana. Los niños son muy audaces en identificar si alguien les está o no poniendo atención. Al igual que entre adultos, cuando se conversa con los niños, es necesario establecer contacto visual, responder con pequeños sonidos en caso de no dar una respuesta oral o realizar gestos que den cuenta que como adulto le estás poniendo atención a lo que dicen. Además, es importante otorgar el tiempo necesario y evitar interrupciones apresuradas para que puedan expresarse libremente.
Las preguntas que se le realizan a los niños son tan fundamentales como la escucha activa. Varios estudios concuerdan en que es sustancial plantear distintos tipos de preguntas para generar continuidad a la interacción que se mantiene con los niños. Elaborar preguntas abiertas, que tengan más de una posible respuesta, donde el niño podrá expandir su habla e imaginación al responder, es clave para el desarrollo del lenguaje. Otro tipo de interrogaciones recomendadas son las inferenciales, aquellas en se tiene que deducir la respuesta y son utilizadas generalmente cuando se conversa en torno a un texto escrito.
Finalmente, el lenguaje que utilizamos con los niños tiene que ser proporcional para su edad, pero no por eso infantilizar la conversación. El vocabulario comprensivo de los infantes es mucho más amplio que el expresivo, es decir, comprenden más palabras de las que expresan. Para potenciar el léxico comprensivo y expresivo, es importante repetir algunas frases que ellos mismos dicen y agregarle un nuevo contenido para enriquecer el habla. Por esto, es fundamental utilizar textos que entreguen palabras nuevas y significativas para ellos. Extender el vocabulario en la infancia es parte esencial para alcanzar buenos niveles de comprensión oral y lectora.
Las conversaciones e interacciones que se generan entre adultos y niños tienen el potencial de ser muy enriquecedoras. Reconocer sus logros, familiarizarse con sus experiencias e intereses, identificar su estado emocional e interesarse por sus amistades, es esencial para generar diálogos importantes que nos den cuenta de su lenguaje y pensamiento.
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