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Niños estresados: Cómo el entorno y la educación temprana influyen en el cerebro infantil CONGRESO FUTURO

Niños estresados: Cómo el entorno y la educación temprana influyen en el cerebro infantil

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En un nuevo día de Congreso Futuro, el impacto del entorno y la educación temprana en el desarrollo cognitivo fueron protagonistas en un bloque en el que dos expertas reflexionaron sobre cómo aprender en un mundo dominado por lo digital y las redes sociales.


Este martes se realizó la segunda jornada del Congreso Futuro 2025, el evento de ciencias más importante de Chile y Sudamérica y que se desarrollará hasta el 18 de enero.

En el bloque “Pensar y aprender en la era de los reels”, la neurocientífica y psicóloga canadiense, Adele Diamond, en su charla “El impacto del entorno en el cerebro infantil” destacó la importancia de la flexibilidad cognitiva.  Esta es la capacidad de adaptación que tiene el cerebro para cambiar la forma de actuar o de realizar una tarea, incluyendo la flexibilidad ante la toma de decisiones o la resolución de problemas.

Brannon explicó que el estrés impacta en la corteza prefrontal y en las funciones ejecutivas mucho más que cualquier otra región del cerebro y que esto provoca una baja en la concentración y productividad. 

Así,  los niños que viven en lugares de alta criminalidad y bajos ingresos no tienen el lujo de ignorar las distracciones. Por lo mismo, su cerebro tiene que funcionar con un mayor esfuerzo para rendir de manera normal.

“Estrés y ansiedad, aunque sean leves, solo ayudan un poco y deterioran la función ejecutiva de la mayoría de la gente. Pareciera no haber un nivel de estrés que sea beneficioso para la función ejecutiva de la mayoría de la gente”, comentó. 

Fomentando las matemáticas desde niños

Otra expositora que formó parte de este bloque fue Elizabeth Brannon, psicóloga y neurocientífica estadounidense que enfocó su charla en cómo los humanos comprenden y procesan conceptos números desde la primera infancia. Para esto, realizó una comparación entre los primates y los niños de temprana edad, concluyendo  que los bebés comparten algo con los animales; un instinto primitivo que les permite comparar cantidades.

“Un niño si tiene el estímulo adecuado podría aprender a contar y será capaz de hacer geometría y calcular, incluso antes de que pueda contar, él tiene un instinto primitivo de una aproximación numérica”, mencionó. Por esto, para la neurocientífica es importante que se genere un amor hacia las matemáticas desde una edad temprana con el objetivo de asegurar un buen desempeño y funcionamiento en el futuro.

Además, la estadounidense destacó que el medio social en el cuál aprenden los niños hoy puede ser una barrera como también ser muy beneficioso. Un ejemplo de esto, según Brannon, es cuando los padres o profesores generan ansiedad matemática, que es un miedo o preocupación hacia ellas, lo que podría ser contagioso entre los niños. 

Con las infancias y el aprendizaje como protagonistas, se desarrolló uno de los bloques del segundo día del Congreso Futuro 2025 evento que se realizará hasta el 18 de enero en el Centro cultural CEINA, a pasos del metro Universidad de Chile.

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