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Crecimiento infantil: un factor clave en la salud de los niños Niñez

Crecimiento infantil: un factor clave en la salud de los niños

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María Ignacia Olave Hola
Por : María Ignacia Olave Hola Periodista de El Mostrador.
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El crecimiento es mucho más que un cambio de estatura en los niños. Es un reflejo de su salud, su desarrollo y su bienestar integral. Cuando no ocurre como se espera, pueden surgir señales de alerta que requieren atención médica oportuna.


Con el regreso a clases, marzo se convierte en un mes clave para que los padres evalúen si sus hijos están creciendo adecuadamente, ya sea al notar cambios en la talla del uniforme, en el número de calzado o en la comparación con sus compañeros de la misma edad.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el retraso en el crecimiento infantil es un problema de salud pública que afecta a 162 millones de niños menores de cinco años en el mundo. Este fenómeno no solo influye en la estatura, sino también en el desarrollo cognitivo, emocional y social de los menores. Por ello, los especialistas insisten en la necesidad de un monitoreo constante para prevenir complicaciones a futuro.

La importancia del monitoreo del crecimiento

Para el endocrinólogo pediátrico de Endoplus, Alejandro Martínez, el crecimiento infantil es una de las mayores preocupaciones de los padres desde el nacimiento y debe ser evaluado de manera continua a lo largo de la infancia y la adolescencia. “Es importante estar muy atentos a las señales de alerta respecto del crecimiento, la alimentación y los hábitos en general, para prevenir futuras complicaciones en la salud de los niños. El análisis del peso y la estatura durante el control médico permitirá no sólo orientar y acompañar a los padres en esta importante etapa de la vida, sino también identificar si hay alguna condición que amerite un control más específico”, explica el especialista.

El retraso en el crecimiento es una consulta frecuente en Pediatría y una de las principales razones de derivación al endocrinólogo infantil. En este sentido, Martínez enfatiza que cualquier alteración en la curva de crecimiento debe ser evaluada por un especialista, ya que un diagnóstico temprano permite un adecuado seguimiento y tratamiento si es necesario.

El apoyo a los padres en esta etapa es fundamental para garantizar el desarrollo integral de los niños, abarcando aspectos físicos, cognitivos, emocionales y sociales. Con este propósito, en marzo se lanzó la iniciativa @CrezcoBien en Instagram, que busca orientar a las familias en la crianza y resaltar la importancia de realizar un seguimiento continuo del crecimiento infantil.

@CrezcoBien cuenta con el respaldo de especialistas en Pediatría, Endocrinología, Nutrición y Psicología, quienes ofrecen una mirada integral sobre el crecimiento y desarrollo infantil.

El crecimiento como un indicador clave

Según Unicef, hasta el 2020, en Chile había más de 4,2 millones de niños, niñas y adolescentes, de los cuales se estima que alrededor de 127 mil presentan talla baja según los percentiles de referencia.

Los expertos consideran que la talla y la velocidad de crecimiento son indicadores fundamentales para evaluar la salud de un niño o adolescente. Una desviación significativa en la curva de crecimiento puede ser la primera señal de una alteración clínica de importancia.

La velocidad de crecimiento es particularmente importante, ya que permite detectar problemas antes de que la talla absoluta muestre una diferencia notable. Este parámetro debe evaluarse en períodos de al menos seis meses en niños en edad escolar y cada tres meses en lactantes. Las variaciones pequeñas pueden ser normales, pero los cambios significativos deben ser motivo de consulta médica.

Existen múltiples factores que pueden influir en el crecimiento de los niños. Entre las causas más frecuentes de talla baja se encuentran:

  • Talla baja familiar: Cuando los padres son de estatura baja, es posible que los hijos también lo sean.
  • Retardo constitucional del crecimiento y desarrollo: Algunos niños crecen más lentamente y alcanzan la pubertad más tarde, pero finalmente logran una estatura normal en la adultez.
  • Trastornos endocrinos: Problemas hormonales, como el déficit de la hormona de crecimiento o hipotiroidismo.
  • Restricción del crecimiento intrauterino: Cuando el bebé no creció adecuadamente en el útero materno.
  • Alteraciones nutricionales: La mala alimentación y la deficiencia de nutrientes esenciales pueden afectar el crecimiento.
  • Enfermedades sistémicas: Algunas enfermedades crónicas pueden interferir con el desarrollo infantil.
  • Alteraciones cromosómicas y displasias óseas: Condiciones genéticas que afectan el crecimiento óseo.

Si bien la genética es el principal factor que determina la estatura final de una persona, con un impacto de aproximadamente un 80%, existen otros elementos que inciden en el crecimiento y desarrollo. La alimentación juega un rol fundamental, por lo que fomentar hábitos saludables y una dieta balanceada es clave para asegurar un crecimiento adecuado en los niños.

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