Publicidad
La importancia de la alimentación de los niños en etapa escolar Niñez

La importancia de la alimentación de los niños en etapa escolar

Publicidad

El desayuno y las colaciones son fundamentales en la etapa escolar para mantener la energía, concentración y salud de los niños. Evitar los errores comunes, como el abuso de productos procesados y el exceso de comida, es esencial para una alimentación equilibrada y natural.


La alimentación de los niños es uno de los pilares fundamentales para su crecimiento, desarrollo y rendimiento académico. Su cerebro está en constante desarrollo y necesita de nutrientes adecuados para funcionar correctamente.

El desayuno es considerado la comida más importante del día. Después de una larga noche de descanso, el cuerpo y el cerebro necesitan alimento para reponer las reservas de energía que se agotaron durante el sueño. Según la nutricionista Ingrid Schifferli Castro, profesora asistente del Departamento de Salud Pública de la Universidad de la Frontera, el desayuno no solo ayuda a combatir la fatiga y mejorar la concentración, sino que prepara al cerebro para la jornada escolar, facilitando la atención y la memoria, dos aspectos cruciales para el aprendizaje.

“Romper el periodo de ayuno es importante para mejorar la concentración, ya que prepara al cuerpo y ‘alimenta’ al cerebro para la atención”, señala Schifferli. Un desayuno saludable debe ser balanceado, preferiblemente compuesto por carbohidratos, proteínas y grasas saludables que proporcionen una liberación de energía de manera sostenida durante las primeras horas del día.

Evitar los alimentos con alto contenido de azúcar refinada, como cereales azucarados o jugos artificiales, es esencial, ya que pueden generar picos de azúcar en sangre seguidos de caídas bruscas, lo que afecta la concentración y el rendimiento académico.

Las colaciones

Las colaciones son esenciales para evitar el hambre durante el día escolar y mantener niveles de energía estables hasta la hora del almuerzo. Sin embargo, muchas veces las familias cometen errores al prepararlas.

Uno de los más comunes, según señala la nutricionista Schifferli, es enviar demasiada comida en la lonchera con la idea de que los niños puedan elegir qué comer. Esto no solo puede hacerlos demasiado selectivos, sino que también puede generar hábitos alimenticios poco saludables, como el exceso de comida durante el día. 

Otro error es el uso excesivo de productos “light” o reducidos en calorías, que suelen estar altamente procesados y contienen edulcorantes artificiales. “Se piensa que los niños tienen que comer cosas ‘light’ y para evitar que consuman demasiadas calorías envían alimentos ultra-procesados, pero en los que se reemplaza el azúcar por edulcorantes artificiales. No es la idea basarse en este tipo de alimentación, sino que sea más natural”, enfatiza la especialista.

El consumo de alimentos ultra-procesados, ricos en azúcares y grasas, puede generar alteraciones en los niveles de glucosa en sangre, lo que afecta la capacidad de los niños para mantenerse concentrados. “Se ha visto que, debido a las alzas bruscas de glicemia y posterior caída de ésta bajo el umbral inicial, a los niños que consumen este tipo de alimentos les da más sensación de hambre y tienden a comer más alimentos y más energía en exceso. Esto afecta el peso corporal de manera más inmediata, pero en el mediano y largo plazo puede traer alteraciones metabólicas y, por supuesto, establecer hábitos alimentarios que no son saludables”, explica Schifferli.

Por el contrario, una colación equilibrada, que incluya una combinación de frutas, lácteos y alimentos integrales, puede ayudar a mantener los niveles de energía estables y permitir una mejor concentración durante las clases. Además, es importante señalar que los recreos escolares son cortos, por lo que es recomendable no hacer de cada pausa una oportunidad para comer. El objetivo debe ser que los niños tengan tiempo para socializar y jugar en lugar de estar constantemente pensando en la comida.

El cambio en las tendencias de las colaciones escolares

En las últimas décadas, la forma en que las familias preparan las colaciones escolares ha cambiado. Antes, las opciones eran principalmente naturales y caseras, pero la vida moderna y la falta de tiempo han llevado a muchas familias a optar por productos más procesados, que son más rápidos de preparar pero menos saludables. Según Schifferli “si comparamos entre finales del siglo pasado, los 80’s con los años 2000, el cambio fue de colaciones más naturales y caseras hacia más procesadas, manteniéndose esta tendencia por muchos años”.

A pesar de que hoy en día existe más información sobre alimentación saludable, muchas familias siguen optando por opciones ultra-procesadas debido a la conveniencia. Sin embargo, es posible preparar colaciones rápidas y nutritivas sin recurrir a estos productos.

Opciones rápidas y saludables

Para aquellos que tienen poco tiempo, la clave está en elegir combinaciones simples pero nutritivas. Schifferli recomienda que las colaciones contengan una fruta y un lácteo, especialmente si los tiempos entre el desayuno y el almuerzo son largos. Si el horario de salida es cercano al almuerzo o si los niños almuerzan en el colegio, estas opciones pueden ayudar a mantener el equilibrio de nutrientes sin necesidad de una preparación complicada.

Otras alternativas incluyen galletas o queques caseros en porciones pequeñas, huevos duros, frutos secos, o incluso productos más accesibles como barras de dátiles, galletas de arroz o cereales de avena. Por último, la hidratación es clave. “Para hidratarse, lo principal es el agua pura. No jugos, menos bebidas gaseosas y, por ningún motivo, energéticas, que pueden incluso provocar alteraciones cardiacas en niños pequeños”, enfatiza Schifferli.

La alimentación de los niños en edad escolar no debe ser vista como una tarea difícil, sino como una oportunidad para asegurar su desarrollo óptimo. El desayuno y las colaciones son dos momentos cruciales en el día escolar que tienen un impacto directo en el rendimiento académico, la concentración y la salud en general. Optar por opciones naturales, equilibradas y nutritivas, y evitar el exceso de productos procesados, es clave para que los niños puedan disfrutar de una alimentación saludable que los acompañe durante toda su etapa escolar y más allá.

Publicidad

Tendencias