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La «blogoeutanasia musical» de Google

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José Ignacio Stark
Por : José Ignacio Stark Ex Editor de Estrategia Digital de El Mostrador.
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Sin previo aviso, Google cerró esta semana seis blogs en idiomá inglés dedicados a recopilar discos en descarga directa para sus lectores. Quienes los mantenían solo supieron después de que sus sitios fueron borrados de la Internet.


«Nos gustaría informarle que hemos recibido otra denuncia en relación con su blog». Así comienza la carta que recibieron los administradores de los blogs Pop Tarts, Masala, I Rock Cleveland, To Die By Your Side, It’s a Wrap y Life Ears.

¿La conexión? Son blogs de música, pero no de revisiones de conciertos, ni de reseñas musicales; en ellos podían encontrarse en descarga directa discos completos, fueran clásicos o los últimos lanzamientos de la industria.

«Luego de la revisión de su cuenta, hemos notado que su blog ha violado repetidamente las Condiciones de servicio de Blogger … [y] nos hemos visto obligados a eliminar su blog. Gracias por su comprensión», sigue el texto.

Lo curioso es que son estos mismos blogs y redes sociales como MySpace los que han permitido el despegue de nuevos grupos o solistas — ejemplos sobran: luego del éxito de Arcade Fire, Lily Allen y Vampire Weekend, las oficinas de relaciones públicas de las disqueras llegan a suculentos acuerdos económicos con bloggers y comentaristas independientes para ayudar a catapultar de manera subterránea al que debiera convertirse en el último éxito en las radios.

Sin embargo, las oficinas de abogados de las disqueras están bien alejadas de esta alianza de facto. El propietario de I Rock Cleveland, Bill Lipold, reclamó en este mensaje de soporte a Google que «todo lo que he publicado en, digamos, los últimos dos años, fue facilitado por una empresa de promoción, vino directamente de la discográfica, o si no, entregado directamente por el artista».

En Blogger argumentan que al recibir numerosas peticiones de cese y desista por parte de los equipos jurídicos, los que se avalan en la ley de derecho de autor Digital Millenium Copyright Act (DMCA) — que sanciona no sólo la infracción a éste, sino también la producción y distribución de tecnología que permita sortearlo -, no podían hacer más que cumplir con lo que indica el texto legal: cerrar el blog.

Tras un fuerte revuelo en Twitter, las cosas no han cambiado, y los blogs se relocalizaron de manera independiente, fuera de los sistemas de Google. Curiosamente, el año pasado en Blogger se anunciaba con bombos y platillos un «nuevo trato» con los blogs de música: las quejas por derechos de autor no darían como resultado la supresión inmediata de los blogs, y solo causarían la eliminacíon de ciertas entradas individuales de manera temporal, con métodos de aviso efectivos para así ayudar a los bloggers infraccionados a responder a las acusaciones.

Después de este incidente, las palabras de buena crianza pasaron al olvido, y la actitud de la gran G se ve bien alejada del Don’t Be Evil, y se acerca más a la del Gran Hermano, que solía disparar primero y preguntar después.

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