El cuerpo celeste fue descubierto el pasado 31 de agosto por el programa Catalina Sky Survey (CSS), operado por Laboratorio Lunar y Planetario de la Universidad de Arizona (EE.UU.), que utiliza datos de tres telescopios para buscar cometas, asteroides y objetos próximos a la Tierra.
Un pequeño asteroide, de unos 20 metros, pasará «muy cerca» de la Tierra el domingo próximo, informó este jueves la NASA, que descartó que suponga una amenaza para el planeta.
En su momento de mayor proximidad, a las 14.18 hora de la costa este de Estados Unidos (18.18 GMT) del 7 de septiembre, el asteroide «2014 RC» pasará por encima de Nueva Zelanda.
El cuerpo celeste fue descubierto el pasado 31 de agosto por el programa Catalina Sky Survey (CSS), operado por Laboratorio Lunar y Planetario de la Universidad de Arizona (EE.UU.), que utiliza datos de tres telescopios para buscar cometas, asteroides y objetos próximos a la Tierra.
El asteroide fue además detectado de forma independiente la siguiente noche por el telescopio del Observatorio Pan-STARRS situado en Hawai y ambos informaron de sus observaciones al Minor Planet Center de la Unión Internacional Astronómica, en Cambridge (Massachusetts).
En el momento de mayor cercanía, el asteroide estará aproximadamente a un décimo de la distancia que hay del centro de la Tierra a la Luna, o lo que es lo mismo 40.000 kilómetros.
Los científicos señalan que pese a esta «proximidad», el asteroide no se podrá ver a simple vista, aunque los astrónomos aficionados que tengan telescopios pequeños puede que capten la aparición del asteroide, que se moverá rápidamente siguiendo su órbita.
El asteroide pasará por el exterior de la órbita geosíncrona de los satélites de comunicaciones y meteorológicos que orbitan alrededor de 36.000 kilómetros sobre la superficie de nuestro planeta.
La comunidad científica tendrá una oportunidad única para observar y aprender más sobre los asteroides, señala la NASA, que apunta que «no parece plantear peligro alguno para la Tierra o los satélites».
Si bien en esta ocasión no impactará contra la Tierra, los científicos calculan que su órbita lo traiga de nuevo a las proximidades de nuestro planeta en el futuro y sus movimientos serán vigilados de cerca.