«Me fascina Donald Trump, porque es un clásico personaje shakesperiano», confiesa el aclamado actor de Breaking Bad, para quien el magnante no es más que un demagogo: «Si lo escuchas, piensas que todo es horrible. No presenta soluciones. Solo dice que todo será increíble. No dice nada. No tiene ideas». Agrega que no puede imaginar que gane las elecciones: «Sería muy bizarro, y espero que cuando pierda le haga un favor a todos y se vaya».