En este artículo publicado en el último número de la revista Heureka, los científicos coinciden en que se trata de un recurso que a nivel mundial experimenta una escasez creciente, lo que amerita tomar acciones desde todos los sectores. Y no desconocer la incidencia de políticos y autoridades en consolidar estos cambios.
Es garantizada por nuestra Constitución. Y la normativa vigente señala que el agua es un “bien nacional de uso público”. Sin embargo, el Código de Aguas permite comercializar sus derechos de aprovechamiento. Y así, inicia una de las tantas polémicas en torno a su propiedad. Estudiadas por expertos, comisiones parlamentarias y organizaciones independientes. Lo cierto es que en un contexto donde una de cada diez personas en el mundo no tiene acceso a agua potable, en Chile la necesidad de conocer su administración y potenciar su cuidado es fundamental para todos, plantea este artículo publicado en el cuarto número de la revista Heureka.
Hoy el agua está puesta en la agenda pública y desde la academia, los expertos coinciden en que debe existir una aproximación desde todos los sectores. Aceptar que estamos en un mundo de escasez creciente y tomar acciones. Y no desconocer la incidencia de políticos y autoridades en consolidar estos cambios.
Desde su oficina, en la Facultad de Ciencias Agronómicas de la Universidad de Chile, el profesor Rodrigo Fuster señaló que la investigación puede tener un impacto a distintas escalas: “Una de las grandes debilidades que tenemos es que las demandas del agua generalmente se estiman. Y la forma de medirlas suele ser bastante imprecisa, respecto a lo que hoy día se puede lograr con las nuevas tecnologías, con las nuevas fuentes de información”.
El académico del Laboratorio de Análisis Territorial de la casa de Bello afirma que no se puede pensar en aplicar un único sistema de gestión y presenta una propuesta: “Las decisiones que se toman de cómo se gestiona el agua, tienen que ser lo que denominamos desde abajo hacia arriba. Una metodología que debe ser desarrollada desde lo local hacia lo global. Y no al revés”.
Para Fuster, se puede avanzar mucho en mejorar la gestión del agua en función de lo que ocurre en cada cuenca, sin necesidad de esperar grandes modificaciones legales que establezcan un nuevo marco de gestión. “Cuándo va a ocurrir y cómo vamos a lograrlo. Yo creo que no es factible poner una fecha. Este es un sistema ambiental, dinámico, que nos obliga siempre a estar pensando en cómo ir mejorando los problemas que vamos identificando”.
Sin embargo para el doctor Jorge Gironás, quien actualmente se desempeña como profesor asociado de la Escuela de Ingeniería de la Universidad Católica de Chile y del Centro de Cambio Global UC, las aguas urbanas y semiurbanas son un área que admite dominar con bastante propiedad. Y llama a fortalecer la capacidad técnica de los organismos del Estado. “La experiencia australiana fue capaz de crear centros de investigación donde los participantes -o más de uno- son las entidades municipales y de gobierno”.
Para el experto del Centro de Desarrollo Urbano Sustentable (CEDEUS), en Chile los organismos de investigación académicos se vinculan con este mundo público, pero sin mayor compromiso: Dicen “dime cuáles son tus problemas, y aquí tienes resultados, pero no se relacionan más que eso”.
El especialista en hidrología e hidráulica urbana, además señala: “En cambio si estos centros pudieran de alguna manera incorporar formalmente a estas instituciones de gobierno, municipales o nacionales, sería más fácil para ellos entender lo que está sucediendo. Y realmente sería más fácil comunicar lo que está pasando”.
Colaboración y trabajo interdisciplinario son visiones en común entre ambos investigadores. Y que organismos internacionales como la Asamblea General de las Naciones Unidas tienen entre sus prioridades y desafíos. En 1992 creó el “Día Mundial del Agua” que se conmemora cada 22 de marzo y en su última versión el “Agua y Trabajo” fue su lema. Indicando que la gestión del agua es uno de los subsectores que más empleo ha generado los últimos años a escala mundial.
Realidad que los emprendedores de la compañía FreshWater han entendido, tras su innovación que produce agua del aire. Y que desde la bioquímica impulsa la investigadora Claudia Ortiz, a través de la fitorremediación de aguas contaminadas por cobre. Y quiénes están presentes en este especial del agua de revista Heúrēka.
Los investigadores Anahí Ocampo, Hugo Romero y Enrique Aliste relatan sus trabajos sobre ecología política y estudios territoriales. Mientras Gonzalo Cortés describe el uso políticas en el manejo de agua, y Fernando Valiente sobre ciencia hecha en Chile. Desde la School of Sustaintability-Arizona State University, Andrés Baeza-Castro realiza investigación y desarrollo tecnológico, principalmente en zonas áridas. Y mostrando su “Lado C” Bernardo Pollack habla de sus dos pasiones: la bioluminiscencia y el surf.
Mientras organismos regionales como el Centro de Investigación Tecnológica del Agua en el Desierto, CEITSAZA, realizan desarrollo tecnológico para la gestión sustentable y eficiente del agua (principalmente en zonas áridas), los académicos Christian Rojas Calderón y Francisco Chávez hablan de políticas públicas y del megaproyecto Tara Oceans, que ha recolectado más de 35.000 muestras de microorganismos de todos los océanos del planeta.
Múltiples propuestas y soluciones para una batalla que nadie quiere perder. Y donde la escasez de agua no es el mayor temor entre los expertos. Sino que el diálogo entre la academia, el gobierno y la ciudadanía no sea sordo. Y que se pueda complementar de manera efectiva y sobretodo concreta.
Sobre la revista Heureka
La revista Heureka tiene como objetivo mostrar y destacar los perfiles de chilenos que se encuentran realizando aportes en las diversas áreas del conocimiento, tanto en el país como alrededor del mundo, entendiendo la importancia de la interdisciplinariedad para resolver los grandes problemas de la humanidad.
«Es el primer paso en la generación de nuevas colaboraciones científicas para cambiar el mundo. Heureka se ha constituido como un medio de comunicación que alberga el conocimiento chileno, ampliando su alcance y visibilidad, procurando así, hacerlo parte de nuestra cultura, y en consecuencia, de nuestro patrimonio nacional», indican sus realizadores en su página web.