Sus creadores dicen que este material puede absorber hasta 90 veces su propio peso y puede ser la solución para limpiar los lugares que resultan afectados por los derrames de petróleo.
Se trata de la Oleo Esponja, desarrollada por científicos del Laboratorio Nacional de Argonne, de la Universidad de Chicago y el departamento de Energía de Estados Unidos.
La esponja es un bloque de hule espuma, parecido a un almohadón, que puede absorber fácilmente el petróleo del agua, sin absorber el agua.
La esponja luego se exprime para volver a utilizarla de nuevo y el crudo puede recuperarse.
«La Oleo Esponja ofrece una serie de posibilidades que, hasta donde sabemos, no tienen precedentes», afirma Seth Darling, uno de sus inventores inventores.
«El material es extremadamente fuerte. Llevamos a cabo cientos de prueba con él. Cada una de ellas requería exprimirlo y hasta ahora no se ha estropeado», agrega el investigador.
Cuando ocurrió el desastre de la plataforma Deepwater Horizon en el Golfo de México, cuya explosión provocó uno de los peores derrames de petróleo en la historia de Estados Unidos, quienes estaban a cargo de la limpieza descubrieron algo inesperado.
Encontraron que parte de los millones de litros de petróleo que se fugaban desde las tuberías en el fondo marino no iban hacia la superficie donde podían ser removidos o quemados.
Parte del crudo estaba formando una columna y escapándose hacia el océano bajo la superficie.
Según los científicos del Laboratorio Argonne, en las pruebas que llevaron a cabo en un tanque gigante de agua salada, la Oleo Esponja logró recoger exitosamente tanto petróleo como aceite sobre y bajo la superficie del agua.
Aunque ya existen varios productos capaces de absorber crudo, estos no permiten aprovechar el material absorbido ya que una vez utilizados deben ser desechados o incinerados.
Para el diseño de la Oleo Esponja los investigadores ya contaban con una serie de moléculas capaces de atrapar petróleo, pero carecían de una estructura útil a la cual estas moléculas pudieran adherirse de forma permanente.
Así que probaron varios materiales, comenzando con el hule espuma de poliuretano que se utiliza en innumerables aplicaciones, desde cojines para muebles hasta aislamiento en construcciones.
Los científicos crearon una nueva superficie química para cubrir el hule espuma para que las moléculas que atrapan el petróleo pudieran adherirse con firmeza a éste.
Después de varias pruebas y errores, lograron desarrollar una delgada capa de óxido metálico para cubrir la superficie del hule espuma, la cual actúa como un pegamento para adherir las moléculas que después son depositadas en una segunda capa.
Según los científicos las pruebas mostraron que la esponja puede potencialmente ser utilizada para limpiar puertos donde el aceite y el petróleo tienden a acumularse por el tráfico de embarcaciones.
Aunque en las pruebas la esponja logró limpiar exitosamente el petróleo, no se sabe si el material se comportará de la misma forma con la presión de las profundidades del mar.
Por ahora lo que quedó demostrado es que puede ser útil para la limpieza de derrames en la costa.
Los científicos aseguran que continuarán perfeccionando el material.