Combinando sabor y sus beneficios para la salud, además de la incorporación con otras frutas y color único, el kiwi es la fruta sanadora perfecta para consumirla en toda estación. Por su alto contenido en vitamina C, se recomienda consumirla en invierno, pero es apta para toda temporada. Su bajo índice glucémico la hace recomendada para diabéticos.
Cada vez más estudios investigan y resaltan los beneficios que el kiwi tiene para los consumidores, mientras que la producción mundial de esta versátil fruta aumentó en más de un 50% durante la última década. De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS) las frutas y vegetales son componentes importantes de una dieta saludable; y su consumo diario podría ayudar a prevenir enfermedades como las cardiovasculares y ciertos tipos de cáncer. En este marco, el kiwi tiene muchos beneficios comparado con otras frutas.
Cómo ayuda el kiwi a nuestra salud
El componente mayoritario del kiwi es el agua. Su aporte calórico es moderado, por su baja cantidad de hidratos de carbono de bajo índice glucémico. Destaca su contenido en vitamina C (más del doble que una naranja), y vitaminas del grupo B, entre ellas el ácido fólico. Es rico en minerales como potasio, magnesio y fibra soluble e insoluble (equivalente a un bowl de cereales), con un potente efecto digestivo. El magnesio se relaciona con el funcionamiento de intestino, nervios y músculos, forma parte de huesos y dientes, mejora la inmunidad y posee un suave efecto laxante. Además, posee actinidina, enzima proteolítica exclusiva del kiwi, ayuda a la digestión de alimentos ricos en proteínas y la salud intestinal general.
Distintas enfermedades comunes se pueden prevenir gracias al consumo de más de 1 kiwi diario. Es conocido su alta concentración de vitamina C, la cual impacta positivamente en múltiples funciones de nuestro organismo. La principal se debe a su alto poder antioxidante, el cual combate los radicales libres que causan el envejecimiento celular y provocan cáncer. Esta vitamina también destaca porque es eficaz en la lucha contra todo tipo de gérmenes. Relativo a las alergias, la vitamina C tiene un efecto antihistamínico y antialérgico, a la vez que trata enfermedades como la sinusitis y el asma.
Como ejemplo de su efectividad, un estudio publicado en Thorax (2000, vol 55) hizo seguimiento a más de 18.000 niños entre 6 y 7 años del norte y centro de Italia. Éste encontró que quienes ingerían más frutas cítricas y kiwis (5-7 porciones por semana) tenían una incidencia del 44% menor de jadeo en comparación con los niños que ingerían menos (menor a una vez a la semana). La falta de aliento disminuyó un 32%, el jadeo intenso en 41%, la tos nocturna un 27%, la tos crónica un 25%, y la secreción nasal un 28%.
Además, la vitamina C participa en diversos procesos esenciales para el organismo, como la absorción de otras vitaminas en nuestro cuerpo y la cicatrización de la piel, debido a la vinculación de este nutriente con la producción de colágeno.
Estudios han demostrado que este nutriente es capaz de mejorar el funcionamiento de nuestro sistema inmunológico, aumentando las defensas y ayudando a luchar de forma efectiva contra los virus.
El kiwi es una gran fuente de fibra dietética, de positivo impacto para una variedad de condiciones, como el control de la glicemia, la salud cardiovascular y del colon. Investigadores han descubierto que las dietas que contienen mucha fibra pueden reducir los niveles de colesterol, lo que puede disminuir el riesgo de enfermedades cardíacas y de infartos al corazón. La fibra también es buena para aglomerar y para remover las toxinas del colon, lo cual contribuye a impedir el cáncer a esta parte del intestino. Además, las fibras entregadas por el kiwi sirven para mantener bajo control los niveles de glucosa en la sangre en los pacientes diabéticos. Otros beneficiados por las fibras presentes en el kiwi son las mujeres (que sufren más de tránsito intestinal lento) y los adultos mayores.
Los deportistas tienen en el kiwi una alternativa al plátano para recuperar el potasio que ocupan al realizar sus actividades. En general, éste es necesario para la transmisión y generación del impulso nervioso, para la actividad muscular normal e interviene en el equilibrio de agua dentro y fuera de la célula. El potasio juega un importante rol en el funcionamiento muscular y del corazón; y ayuda a mantener un equilibrio sano de líquidos en el cuerpo. Una porción de 1 taza de rebanadas de kiwi fresco proporciona 562 mg de este mineral, contenido similar al de un plátano.
El ácido fólico participa en la producción de glóbulos rojos y blancos, en la síntesis de material genético y la formación anticuerpos del sistema inmunológico. Mujeres en edad fértil, embarazadas o en época de lactancia necesitan de esta vitamina pues previene defectos del tubo neural del feto.
Consejos para escoger, almacenar y comer kiwi
Según los diferentes gustos (algunos lo prefieren un poco más ácido, por ende, menos maduros), si ha comprado kiwis más verdes, se recomienda guardar 4 kiwis en una bolsa de plástico junto a una manzana para acelerar su maduración. Ya maduros, lo mejor es guardarlos lejos de otras frutas, pudiendo ser conservados en un refrigerador por varias semanas.
La porción ideal de kiwi al día es superior a media taza o más de un kiwi mediano diario.
Cabe señalar que Chile es el tercer país exportador de kiwis de alta calidad. Su cosecha, almacenamiento y distribución es una importante fuente de trabajo en nuestro país, sobre todo en época invernal.