Actualmente Chile se posiciona como uno de los países con mayor contagio por VIH/Sida, se espera que a final de año sean 5.200 nuevos casos. Además, existe un gran porcentaje que desconoce que posee el virus, lo que hace que el nivel de contagio sea mayor. El PrEP es un fármaco que reduce la cantidad de virus en la sangre y permite reducir las probabilidades de infección. Sin embargo, este medicamento esta diseñado para solo el 3% de la población más expuesto a contagiarse.
Hoy, es el Día Mundial de Lucha contra el VIH/Sida, y hace algunos meses se reveló que Chile se sitúa como el país con más contagios en el periodo 2010-2016 de América Latina, aumentado en un 66% los infectados en ese tiempo según las cifras entregadas por el Minsal (Ministerio de Salud). Sin embargo, las nuevas políticas públicas orientadas a controlar la epidemia del VIH contempla la incorporación del PrEP ( Profilaxis preexposicion), fármaco que se toma a diario y que su función es reducir el nivel de virus circulante en la sangre, de manera que se puedan mantener relaciones sexuales con probabilidades mínimas de contagio.
Paloma Cuchi, representa de la OMS en Chile, explica que «desde hace 10 años lo que se ha estado haciendo es bajar la carga viral de las personas, es lo que se llamaba tratamiento como prevención. Lo que se pedía es que las parones entrarán a tratarse rápidamente, de manera que les baje la cantidad de virus que tienen en el cuerpo, por lo tanto si tienes la carga viral baja, nula o indetectable la probabilidad de pasárselo a una persona es mínima».
Sin embargo, este medicamento no esta diseñado para la población general sino que solo para el 3% de la población más expuesta a infectarse. Cuando se habla de estos grupos de alto riesgo, se refiere por ejemplo, a hombres que tengan sexo con hombres o trabajadores sexuales. Izkia Siches, presidenta del Colegio Médico señala que “el PrEP es una medida costo efectiva para algunos grupos particulares de riesgo porque en otros grupos parejas serodiscordantes, en que uno es positivo y el otro es negativo, hay otras medidas más costo efectivas. Por ejemplo, tratar al contagiado hasta que sea indetectable, porque por más de seis meses va a disminuir su probabilidad de contagio, y evidentemente que sí tiene una relación monógama más estable”. Respecto a esto, Cuchi añade que «lo que tu buscas es que tu población tenga pocas personas con probabilidad alta, por eso, lo que es fundamental es que sean medidas en conjunto, es decir, es tan importante que las personas se tomen el tratamiento como que se detecten todas esas personas que no saben que tienen VIH, porque lo que nos pasa ahora es que muchas personas que tienen el virus no lo saben. Tiene que aumentar la detección, una vez que sabes cuantas personas lo tienen, puedes incluir las medidas preventivas en ese grupo rápidamente».
En América Latina solo Brasil ha implementado esta política. En Chile, el Minsal junto a la Organización Panamericana de la Salud, han constituido un grupo de trabajo compuesto por epidemiólogos, académicos, médicos y expertos internacionales, que en un programa piloto van a monitorear esta medida en la red asistencial y que se espera entre en acción a principios de 2018. Aun así, pueden existir concepciones erradas con respecto al uso del PrEP que no constituye una medida excluyente a otras de prevención. Con respecto a esto, para Siches, el PrEP se constituye como una herramienta más en el control de los contagios por la enfermedad, que solo entre enero a mayo de 2017 aumentaron en 2300 nuevos casos y se espera que para fines de este año el número aumente a 5.200. “Esta es una herramienta más de las muchas de estrategias que tienen que existir, con solo esta política no se va a lograr reducir pero si se puede reducir algunos casos y pero para que sea una herramienta útil tiene que estar sumada a la educación sexual, al diagnóstico precoz, a todas las políticas preventivas. Esto jamás excluyente al uso de condón porque existe una serie de otras enfermedades de transmisión sexual”, comenta Siches.
Si el piloto es exitoso, Chile quedaría a la delantera en comparación a otros países de la región con respecto al control del contagio por VIH. Esto se suma al test rápido en APS y a las terapias de última generación para los pacientes con VIH, la inversión anual de estos tratamientos puede alcanzar los 100 mil millones de pesos.